CERTÁMENES ALIMENTACIÓN
La fira de Sant Ermengol cierra con 30.000 catas de quesos artesanos
La lluvia redujo la asistencia de público durante la última jornada del certamen || Alcarràs clausura la Fira del Comerç i el Rebost y Solsona la Fira del Bolet
La feria de Sant Ermengol de La Seu d’Urgell ha registrado durante los dos días del certamen 30.000 degustaciones de quesos artesanos del Pirineo y otros productos agroalimentarios. La feria, que cerró ayer su 25ª edición, vio reducida la afluencia de público respecto a años anteriores debido a la lluvia a lo largo de la última jornada, durante toda la mañanay hasta primera hora de la tarde. Los visitantes se concentraron en lugares resguardados y pudieron recorrer distintos espacios dentro del recinto ferial como el Aula de Tast y el Espai Km0-Gustum. También pudieron asistir a la muestra culinaria incluida en el programa ‘Aliments del territori i tu’ de la Diputación.
La teniente de alcalde de Promoción Económica del ayuntamiento de La Seu, Mireia Font, hizo un balance positivo “a pesar de abrir medio día más tarde y la lluvia del domingo”. Cabe recordar que los organizadores cancelaron el acto inaugural y abrieron el recinto ferial un día más tarde de lo previsto a raíz de la sentencia del procés. El alcalde, Jordi Fàbrega, dijo que llegaron a temer un resultado peor y concluyó que “estamos muy satisfechos y los artesanos también, sobre todo de la jornada del sábado”, que calificó de “espectacular”.
La Fira de Sant Ermengol genera cada año un impacto económico que ronda los 7 millones de euros. El ayuntamiento, que presentó los resultados la pasada primavera, aseguró que el certamen del año pasado generó un impacto de 6,9 millones de euros para el municipio y que 49.159 personas visitaron aquella edición. Las cifras, a pesar de ser algo inferiores a las de la edición del 2017, con 55.000 visitantes y un impacto de 7,3 millones, son año tras año “muy positivas”, tal y como destacó la organización. Insistió en que el 73% del público está ya “fidelizado” ya que “ha venido más de una e incluso más de cinco veces”, mientras que “el 27% del público es nuevo”, lo que demuestra que “la feria no está estancada y crece cada vez más”. Por cada euro invertido por la organización, el retorno en la edición del 2018 fue de 33,2 euros y la creación de puestos de trabajo (equivalentes a jornadas de tiempo completo) fue de 56. El gasto medio de cada visitante, que en el 2017 fue de 84 euros, creció en el 2018 hasta los 90,2 euros. En cuanto a la procedencia, el ayuntamiento detalló que el público que acudió desde Barcelona representó un 34%; un 21% el de La Seu y un 17% el de Andorra.
Por otra parte, Alcarràs celebró ayer la 28ª edición de Fira del Comerç i el Rebost, que este año incorporó VedellaTast, la primera feria gastronómica de la ternera; así como el primer Saló de l’Automòbil. También cerró sus puertas al público en Solsona la Fira del Bolet i del Boletaire del Solsonès, lastrada por la mala temporada de setas.