Un sabotaje en la línea de Manresa impide reanudar el servicio en tren tras el temporal

Un sabotaje en la línea de tren de Lleida a Barcelona por Manresa (R-12) impidió ayer por la mañana que se reanudara el servicio ferroviario habitual tras el temporal, que obligó a cortar la circulación de trenes desde el miércoles por los daños que provocó en la infraestructura. Un convoy chocó contra palets y bloques de hormigón colocados de forma intencionada en la vía, a unos 400 metros de la estación de Golmés. Esto causó que el tren sufriera una avería mecánica, aunque no hubo heridos. Los 19 pasajeros del tren que salió de Cervera a las 07.35 horas terminaron su trayecto hasta Lleida ciudad en autocar, tal como ya se hacía desde el miércoles en el trayecto entre el Segrià y Calaf. Las reparaciones de los despefectos que causó la gota fría terminaron el viernes y ayer se tenía que reanudar el servicio en tren, aunque esto no fue posible hasta pasadas las 14.00 horas, tras retirar el convoy averiado. Otro tren que salió de Lleida lo remolcó hasta la estación de Mollerussa. Esta incidencia afectó a un total de cinco circulaciones (que se cubrieron en autocar entre Lleida y Calaf) y a 250 pasajeros, según aseguraron fuentes de Renfe. Desde Adif apuntaron que presentarán denuncia sobre lo ocurrido ante los Mossos d’Esquadra, que deberán esclarecer quiénes son los responsables de los hechos.

No obstante, en la línea de Lleida a Barcelona por la costa (R-13 y R-14) sigue interrumpida la circulación tras los desperfectos provocados por las lluvias, que dejaron colgando un tramo de vía colgando en Vinaixa. En este caso, Renfe ofrece servicio alternativo por carretera entre Lleida y L’Espluga de Francolí. Los autocares recogen a los pasajeros en todas las estaciones de tren. Cabe recordar que en la línea de la costa hay una quincena de tramos de vía con afectaciones muy graves que requerirán actuaciones de gran envergadura, por lo que la reparación durará meses.