El Parque del Alt Pirineu, entre los paisajes escogidos en toda Europa para estudiar el cambio climático
El Parque Natural del Alt Pirineu se ha convertido en uno de los 16 lugares de toda Europa escogidos para estudiar los efectos del cambio climático. Así, se ha incorporado al proyecto AELCLIC-Pathfinder (Adaptation of European Landscapes to Climate Change), cofinanciado por EIT-Climate-KIC, que es la entidad pública-privada más importante de la UE para abordar el cambio climático.
El objetivo es definir y elaborar planes de adaptación al cambio climático en 16 paisajes europeos, a partir de la creación de redes regionales y locales de trabajo, que puedan ser replicados en paisajes similares.
En este marco, este jueves 31, el parque organiza en Llavorsí el primer taller participativo para identificar los activos clave que definen el parque natural, y contribuir a la elaboración de un futuro Plano de adaptación del paisaje del cambio climático específico para el paisaje piloto del Parque Natural del Alto Pirineo. Es el tercer ámbito de Cataluña que se suma a esta iniciativa, en la línea de la lucha del Govern para hacer frente a la emergencia climática. Los otros dos espacios son las Sierra de Ancosa (Anoia, Alt Camp y Alt Penedès), y la parte final del río Besòs, en el Área Metropolitana de Barcelona.
Participan cerca de una quincena de personas que conforman la red local especialmente creada por este objeto, integrada entes locales, entidades ambientales, estaciones de esquí, guías interpretadores del parque, y expertos meteorólogos y climatólogos de la sociedad civil, entre otros. El encuentro cuenta con charlas, debates y un taller dinamizado por la Universidad Politécnica de Valencia, dado que el paisaje del Parque Natural del Alt Pirineu se incluye dentro del área sudeste de Europa, que coordina esta universidad.
La cita tiene que servir para poner de relieve que los efectos del cambio climático ya se pueden observar en los Pirineos, en general, y en el Parque Natural del Alto Pirineo, en particular, a partir de indicadores como la temperatura, la precipitación y la innivación. Precisamente, los ecosistemas de alta montaña son especialmente vulnerables al cambio climático, según la Agencia Europea del Medio Ambiente.
Según el informe El cambio climático en los Pirineos: impactos, vulnerabilidad y adaptación, publicado por el Observatorio Pirenaico del Cambio Climático, algunos de sus efectos ya detectados son un incremento de temperatura elevado, la reducción del manto de nieve, y la pérdida de demasiado en los glaciars. También se prevé el desplazamiento de zonas de vegetación, el aumento del riesgo de plagas y enfermedades forestales que podrían provocar una importante pérdida de biodiversidad, y cambios en la disponibilidad de agua, que afectarían a la economía, especialmente el turismo de nieve y la actividad hidroeléctrica. También afectaciones en infraestructuras y núcleos urbanos, derivadas de episodios de inundaciones y desprendimientos.