Diez nuevos oseznos en el Pirineo, aunque dan por muertos a dos

La población de osos ha crecido este año con el nacimiento de diez nuevos oseznos, aunque dos podrían estar muertos. Este es el balance del ministerio de Ecología francés, tras cruzar datos sobre avistamientos con análisis genéticos de muestras de pelo y heces. En un boletín informativo, detalla que desde la pasada primavera se han detectado “al menos cinco camadas”. Cuatro corresponden a las osas Isil, Caramelles, Bambou y Fadeta, cada una con dos crías. En cuando a las dos consideradas muertas, se cree que son de Sorita, reintroducida en 2018 junto con Claverina por el Gobierno francés.

Sorita ha sido avistada este año primero con sus crías y luego sin ellas. Es anómalo, ya que las hembras protegen a sus oseznos durante unos dos años. Se cree que han sido devorados por un macho, un comportamiento frecuente entre los plantígrados. Los ocho oseznos considerados vivos se suman a los 47 ejemplares confirmados la pasada primavera. En el último año se ha dado por muerto al oso Pyros tras más de dos años sin rastro de este ejemplar, reintroducido en 1997. Asimismo, dos ejemplares calificados como conflictivos, Goiat y Cachou, son objeto de medidas de aversión para impedir que ataquen a ganado mientras el Conselh de Aran y ganaderos exigen retirarlos. El crecimiento de la población de osos ha ido acompañado de protestas de propietarios de rebaños. Por otra parte, Francia ha difundido nuevas imágenes de los plantígrados. Uno de ellos, registrado cerca de Bielsa, podría ser Canelito, el último con genes autóctonos, al que se le había perdido la pista, según informó el Heraldo de Aragón.