Caravana de 45 caballos salvados de malos tratos hacia Coll de Nargó

Un grupo de nueve voluntarios, junto a un guía profesional de la empresa Cavalls Guiabosc Baridà, acompañan desde el miércoles a 45 caballos rescatados que hacen la trashumancia desde el Pla de l’Orri, en el Berguedà, hasta Coll de Nargó, donde llegarán el domingo. Pasarán el invierno en esta localidad del Alt Urgell, donde formarán parte de actividades dirigidas a grupos de escolares y familias para dar a conocer la labor de recuperar a estos animales cuando han sufrido abandono o malos tratos. Se trata de una iniciativa de la Fundació Miranda, entidad que ha impulsado varias acciones relacionadas con caballos en el Pirineo en los últimos años, desde rutas de trashumancia hasta la reintroducción de ejemplares salvajes en Boumort.

Los 45 caballos y las personas que los guían siguen los Caminos de la Sal, que antiguamente utilizaban las trementinaires (mujeres que recolectaban hierbas medicinales) y los contrabandistas. Los animales han pasado el verano en el Pla de l’Orri y ahora recorren el camino en cinco etapas. Es un trayecto de trashumancia que “recupera una práctica ancestral que se va perdiendo, lo que empeora el abandono del mundo rural”, según los responsables.

El grupo está haciendo el trayecto en cinco fases y, finalmente, llegará mañana domingo a su destino

En la etapa de ayer viernes, animales y voluntarios hicieron el trayecto entre Josa de Cadí y Ossera, desde donde saldrán hoy sábado para llegar a Fígols. La última etapa será el domingo hasta Coll de Nargó, donde se celebrará la Fiesta de la Trashumancia al mediodía y darán la bienvenida a la comitiva.

La Fundació Miranda cuenta con la ayuda del ayuntamiento de Coll de Nargó, que ha facilitado el alquiler de un terreno en el municipio que se sumará al que la entidad tiene en el Berguedà desde 2008. El objetivo es disponer de una red de pastos “que conecten el territorio, las personas y los caballos”, según la fundación. Este invierno programaran actividades dirigidas a escolares y familias para dar a conocer la labor de recuperación de los animales.

Cabe recordar que otra entidad, la Associació per a la Recuperació i Rehabilitació d’Equins, tiene un centro en Llimiana para acoger caballos y puso en marcha una experiencia similar en Alcanó, en el Segrià.