COMARCAS
El puente de Tots Sants llena los alojamientos abiertos y los 'boletaires' regresan al bosque
Bungalows, casas rurales y los hoteles que abren en otoño cuelgan el cartel de lleno || Vuelven los buscadores de setas tras las lluvias a pesar de que siguen siendo escasas al final de la temporada
La celebración de Tots Sants es este año el primer día de un puente festivo que ha llenado los bungalows de los campings, las casas de turismo rural, los apartamentos turísticos y los hoteles abiertos. La mitad de los del Pirineo están actualmente cerrados a la espera del inicio de la temporada de esquí a finales de este mes (ver página 11). El buen tiempo favorece la alta ocupación después de una semana de intensas lluvias que ahora llevan a los boletaires a buscar de nuevo setas al bosque. Solo los más expertos lo consiguen dado que siguen siendo escasas cuando la temporada toca ya a su fin.
En cuanto a los bungalows, de unos 3.000 que hay en los campings del territorio, un 95% está lleno. El mismo porcentaje de ocupación es el que tienen las casas rurales, donde muchas han tenido que colgar el cartel de completo. En cuanto al sector hotelero y los apartamentos turísticos, el volumen se sitúa entre el 85% y el 90%, sobretodo en las comarcas del Pirineo. Así lo explicó ayer el presidente de la Federación de Hostelería de Lleida, Josep Castellarnau, que destacó que el turismo familiar, los excursionistas y la gente que viene a observar el cambio de hoja de los árboles en el paisaje son los principales grupos que llenan los alojamientos durante la temporada de otoño.
Los crecimientos acumulados mes tras mes auguran superar los 1,2 millones de turistas de 2018
El año pasado se llegaron a recoger hasta 550 kg/ha en el Pirineo, este año la cifra se sitúa sobre los 5 kg/ha
En la misma línea valoró la alta ocupación turística el jefe de promoción y marketing del Patronato de Turismo, Juli Alegre, que considera que la oferta sólida de actividades, ferias, gastronomía y patrimonio cultural y natural distinta para cada estación del año es un factor clave en la tendencia de aumento del número de visitantes en el territorio que, tal y como apuntan las cifras, “este 2019 se han acumulado crecimientos en la ocupación turística mes tras mes y está previsto que se supere el record histórico de 2018, cuando se registraron más de 1,2 millones de visitantes en la provincia de Lleida”. Alegre también apuntó que más de un 90% del turismo de este puente es estatal y de proximidad, con un alto grado de repetición en cuanto a los destinos y en el que cada vez cobra más importancia el turismo de segunda residencia. Por ello, Alegre afirmó que “las campañas de promoción hechas estos últimos años en el territorio y a nivel nacional están dando sus frutos”.
Este crecimiento no sólo se ha podido observar en las comarcas del Pirineo y la Vall d’Aran, sino también en las del llano, donde en 2018 comarcas como Les Garrigues, el Urgell, el Pla d’Urgell y el Solsonés aumentaron hasta en un 12% la media sus visitantes, “una cifra muy superior a las del resto de las comarcas de Catalunya”, apuntó Alegre.
Dentro de las actividades que ofrece el territorio en esta época del año, la recolección de setas es otra de las que más gente atrae a las montañas, aunque esta temporada en concreto han sido muy escasas. Fuentes del Centre Tecnològic Forestal de Catalunya estiman que la fructificación de setas en el Pirineo este otoño es, por el momento, de 5 kilogramos por hectárea, mientras que el año pasado se llegaron a recoger hasta 550 kg/ha. Estas mismas fuentes también estimaron que, si la temperatura y la humedad son las adecuadas, la cifra podría repuntar hasta los 50 kg/ha. Esta escasez repercutió, por ejemplo, en la Fira del Rovelló de Coll de Nargó, que este año fue relevada por la Fira de Muntanya al constatar que casi no había setas.