ESNOTICIA
Una veintena de fallecidos en solo 5 años
La carretera N-230, que une Lleida con la frontera francesa por la Val d’Aran, es una de las que registran más accidentes de tráfico en las comarcas leridanas. Con el siniestro de ayer, 19 personas han perdido la vida en esta vía desde año 2015, cuatro de ellas en este ejercicio.
La N-230 es una de las principales arterias de comunicación entre Lleida y el Pirineo y registra un elevado volumen de tráfico, especialmente de camiones, lo que se traduce en una elevada siniestralidad. Esto ha provocado reiteradas y numerosas protestas de alcaldes y vecinos de las poblaciones por las que pasa, principalmente para exigir más seguridad. Pese a ello, el proyecto de presupuestos del Gobierno central para 2019 solo preveía una mínima inversión en los tramos de montaña. Concretamente, hay asignados 35.000 euros para el tramo Soperia-boca sur del túnel de Vielha y otros 34.000 euros para el tramo entre la boca norte y Aubèrt. También está previsto abordar las obras de mejora de la travesía en El Pont de Suert.
Asimismo, es habitual que se produzcan siniestros con camiones implicados, lo que implica que se tenga que cortar la vía y se produzcan retenciones kilométricas. Se calcula que pasan unos 500 camiones por jornada. Las diputaciones de Lleida y Huesca, capitales y pueblos fronterizos han hecho un frente común para exigir a Fomento una solución.