Crecen la demanda de actividades de otoño en campings de Lleida y las reservas para la nieve

Los campings de Lleida han constatado en los últimos años un incremento de las actividades vinculadas a fechas señaladas en otoño e invierno como Halloween, la castanyada, Navidad y Fin de Año tras el aumento de la demanda del mercado. También se han incrementado las reservas para alojarse en campings de montaña durante la temporada de nieve lo que explica que ha cambiado el concepto de temporada clásica en el sector. Ahora la tendencia es alargar las temporadas y reducir el tiempo de máxima ocupación en estos establecimientos lo que permite que cada vez haya más campings que abran más allá de los meses de primavera y verano, según explicó la presidenta de la Confederación de Campings de la Mediterrània, Àngels Ferré, que agrupa a los de Lleida y la Asociación de los de Montaña. Los gestores de estos equipamientos ven en las instalaciones fijas (bungalows), en la promoción de sus atractivos (paisajes y entornos) y en las ofertas en temporada baja una tabla de salvación ante la acusada reducción de la estancia media. “Las estancias cada vez son más cortas y el gasto de los viajeros más alto”, dijo la presidenta de los campings de Lleida, Marta Cortina. Esta tendencia se generaliza en todos los establecimientos de montaña y del Prepirineo de Lleida que disponen de bungalows en sus complejos que apuestan cada vez más por la calidad de su oferta. Según Ferré, los campings ya son auténticos parques de vacaciones, establecimientos propios del turismo del siglo XXI que van más allá del alojamiento y ofrecen experiencias únicas a los visitantes”, dijo. Josep Maria Mercadé, gestor del camping de Àger, apuntó que los meses de septiembre y octubre “son casi tan buenos como los de verano”. Para Cortina la estacionalidad sigue siendo muy importante pero se ha invertido en calidad y ahora son verdaderos “resorts” también para los meses de invierno y en temporada de esquí.

Bungalows llenos y una ocupación del 90% en el Pirineo de Lleida Los turistas llenan este puente de Tots Sants todos los bungalows disponibles en las comarcas de Lleida, unos 3.000 repartidos en todo el Pirineo y Prepirineo. La ocupación roza el lleno y algunos de los establecimientos de montaña que abren en temporada de invierno ya tienen reservas para el inicio de la campaña de esquí y las Navidades y Fin de Año. Asimismo, la misma ocupación del 85 y 90% tienen las casas rurales, donde muchas han tenido que colgar el cartel de completo para estos días. Según la presidenta de los campings de Lleida, Marta Cortina, estos establecimientos, gestionados por empresas familiares, se han convertido en un producto de futuro que atrae a inversores al ser empresas “deseables”. Una tendencia que ha coincidido con la falta de relevo generacional en alguno de estos complejos, que precisamente los hacen rentables por llevar una gestión familiar y sostenible del equipamiento.