Arranca la cosecha del aceite con los precios más bajos en cinco años

La producción de aceite de oliva virgen extra comienza estos días en Lleida después de cerrar una campaña con los precios más bajos en cinco años. Aunque el sector confía en una recuperación de cotizaciones en las primeras partidas, esperadas y de calidad, advierte que esta será una temporada difícil para el conjunto de la actividad oleícola marcada por diferentes aspectos, desde un importante stock sin vender en España hasta el incremento de los aranceles impuestos a los aceites españoles por parte del Gobierno de Donald Trump en Estados Unidos. El presidente de la Denominación de Origen Garrigues, Enric Dalmau, explica que aún es pronto para hablar de precios de esta campaña que acaba de arrancar en las comarcas de Ponent con la recogida y molturación de las primeras olivas, fundamentalmente de fincas de regadío. Pero añadió que el sector ha padecido en la última campaña precios que pueden calificarse como los peores de los cinco últimos años. De hecho, la Unión Europea se ha visto obligada a abrir el sistema de almacenamiento privado de producto con ayudas comunitarias en un intento de que remonten las cotizaciones. Las últimas disponibles por el sistema Poolred, con datos de Andalucía, sitúan el kilo en 2,13 euros, cuando se estima que en el primer productor mundial son necesarios de 2,5 a 2,8 para que el agricultor cubra costes. En el caso de Lleida, Dalmau explica que para los payeses “con precios inferiores a los 3 euros no se puede funcionar”, porque se afrontan más gastos de producción que en Andalucía y ayudas públicas inferiores. De cara a la campaña las previsiones no son optimistas, precisamente porque se parte de unos niveles de precios preocupantes. En el caso de España, como ocurre en Lleida, se augura un recorte de producción, pero será compensado en el mercado internacional por la recuperación de Italia, Grecia, Túnez y Turquía.

La Granadella abre las ferias del sector con la ‘primera premsada’ La Granadella revivió ayer la tradición de elaborar aceite como hace un siglo, poniendo en marcha el Molí Antic que alberga el Museu de l’Oli para la ‘primera premsada’, ante un atento público que visitó la primera feria dedicada a este producto de temporada. La alcaldesa, Elena Llaurador, se mostró satisfecha con la participación, que fue más que satisfactoria durante toda la jornada. La feria comenzó con una caminata y una carrera por el entorno del pueblo, una feria de productos de proximidad y una comida popular con 230 comensales, y también se programaron actividades como una jornada técnica que fue inaugurada por la consellera de Agricultura, Teresa Jordà. Los visitantes pudieron adquirir el aceite nuevo y degustar este producto. El presidente de la cooperativa de La Granadella, Ramon Barrull, señaló que se producirán alrededor de 500.000 kilos.