Condenado un guardia civil por acosar a una compañera en Ponts

La Audiencia de Lleida ha confirmado la condena impuesta a un agente de la Guardia Civil por acosar sexualmente a una compañera de la comandancia de Ponts. El tribunal rechaza el recurso presentado contra el acusado, que estaba en prácticas y fue expulsado del cuerpo, contra la sentencia del Juzgado de lo Penal 1 de Lleida, que le impuso el pasado mes de marzo una multa de 2.100 euros y una indemnización a la víctima de 4.815 euros por los tres meses que estuvo de baja por trastorno ansioso-depresivo y recibió tratamiento psicofarmacológico.

Los hechos tuvieron lugar en el verano de 2017, concretamente desde el 25 de junio, fecha en la que el acusado llegó a Ponts, hasta mediados del mes siguiente. Según la sentencia de primera instancia, ratificada ahora por la Audiencia, el agente en prácticas vejó, humilló y acosó a una compañera con frases como “a ver cuando hacemos un trío con mi mujer... tengo la polla igual que este plátano, al tiempo que le mostraba un plátano, soy un lobo en la cama...” y “mañana te voy a violar”. El fallo considera probado que el agente sometió a su compañera a una “situación humillante e intimidatoria” y que estos comentarios “tenían como objetivo conseguir favores sexuales” de la víctima. Las situaciones de acoso, según la sentencia de primera instancia, fueron presenciadas por otros agentes. Durante el juicio, el acusado negó los hechos y señaló que era la víctima la que le hacía esos comentarios.

“Mañana te voy a violar” y “a ver cuando hacemos un trío con mi mujer”, fueron algunos de los comentarios

Por su parte, la Asociación Española de Guardia Civiles (AEGC), que ha ejercido la acusación particular con el abogado Jorge Piedrafita, señaló que la sentencia estima sus argumentos, ya que el recurso se había interpuesto fuera de plazo pese a que fue notificada personalmente al acusado. Para la acusación particular, el fallo demuestra “la veracidad del testimonio de la agente que tuvo que sufrir el acoso sexual estando de servicio por parte de otro agente que no hace honor ni decoro al uniforme que porta” y señaló que “es una buena noticia su expulsión del cuerpo”. La AEGC afirmó que seguirá “manteniendo tolerancia cero con cualquier tipo de agresión o violencia sexual sobre las mujeres que conforman la Guardia Civil, solicitando que ninguna acción de esta naturaleza quede sin denunciar, para que pueda ayudarse a la afectada y luchar mediante las acusaciones jurídicas para que se salvaguarden los derechos de estas mujeres y los agresores no queden impunes”.