Alt Àneu derriba las cuatro casas en litigio de Son y conserva los garajes

El ayuntamiento de Alt Àneu ha iniciado el derribo de cuatro casas del núcleo de Son tras 16 años de litigios. Vecinos impugnaron las obras hace más de una década al considerar que violaban la normativa urbanística del momento y la justicia les dio la razón. El actual alcalde, Xavier Llena, apuntó que el derribo se debe a que “se dio licencia de obra antes de que se hubiese aprobado el cambio de las normas subsidiarias” y aseguró que 16 años después, la normativa actual permitiría “construir las casas exactamente como estaban”. El derribo supone una inversión de 22.000 euros, que paga el ayuntamiento. No obstante, conservarán los garajes, dado que el consistorio considera que con ello da pleno cumplimiento a las resoluciones judiciales. Llena apuntó que las construcciones “que entraban en el pleito” son las que se encuentran en la parte superior de la rampa en la que se construyeron. Frente a este parecer, un auto de 2017 apuntaba a la demolición de “toda la obra”. Fuentes próximas explicaron que una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya exigió el derribo de estas viviendas y señalaron que el fallo fue ratificado tras los distintos recursos. El derribo llega después de haber agotado todas las instancias judiciales. Las partes en litigio han mantenido negociaciones para no demoler las casas. Llena, que llegó a la alcaldía tras las elecciones del pasado mayo, apuntó que todos los alcaldes que le han precedido “han intentado dialogar” con los litigantes, aunque aseguró que no fue posible llegar a un acuerdo con ellos.

Unas construcciones de 2003 y dieciséis años de pleitos Las casas que se están derribando ahora se empezaron a construir cerca de la iglesia de Son en 2003 y vecinos llevan dieciséis años de litigios contra ellas. Los trabajos quedaron paralizados en 2005, cuando solo quedaba terminar los interiores de estas viviendas. Al margen de estas obras, varios cambios en la normativa urbanística de este municipio del Pallars Sobirà también han sido objeto de litigios.