La primera gran nevada del otoño deja hasta 40 cm y dificulta el tráfico en Aran y el Sobirà

La primera gran nevada del otoño dejó ayer hasta 40 centímetros de nieve nueva en algunos puntos del Pirineo, lo que permitirá que el esquí comience la temporada a finales de mes con todas las garantías. El temporal empezó a dejarse sentir en las cotas altas de Aran, la Alta Ribagorça y el Sobirà con un fuerte descenso de las temperaturas, con puntas de 7,8 grados negativos en el Port de la Bonaigua y hasta 9,5 negativos en Espot. Sin embargo, no hubo incidencias graves y la mayoría de complicaciones de tráfico se concentraron durante la pasada madrugada y las primeras horas de la mañana en algunas carreteras de montaña.

La mayor incidencia fue la acumulación de nieve y hielo que obligó a utilizar cadenas para circular durante toda la mañana en el puerto de la Bonaigua (C-28). El tráfico por esta vía se restableció al mediodía. Las cadenas también fueron necesarias por la mañana para circular por la C-142b de Naut Aran a Baqueira; la C-147 en Alt Àneu de Esterri a Alòs d’Isil; en la L-500 en La Vall de Boí hasta el balneario; la L-501 en La Vall de Boí y la N-141 en Bòssot, mientras que el tráfico de camiones articulados quedó interrumpido en la carretera N-230 entre Vilaller y Vielha (túnel de Vielha) entre las 3.45 y las 12.00 horas del mediodía, según datos del Servei Català de Trànsit (SCT). También quedó limitado el tráfico de camiones articulados en la N-260 en el Port del Canó, hasta Soriguera y Montferrer y Castellbó.

La nieve y el frío reforzarán los trabajos para preparar las estaciones y animará la ocupación en la montaña

El temporal dejó entre 20 y 40 centímetros de nieve nueva en las comarcas de montaña y las precipitaciones llegaron hasta Esterri d’Àneu y Espot, donde obligó a las brigadas a retirar la nieve de las calles y varios vecinos trabajaron para despejar también las vías de comunicación, según explicó el alcalde de Espot, Josep Sebastià. También el alcalde de Esterri d’Àneu, Pere Ticó, explicó que el municipio se despertó cubierto de nieve aunque no destacó ninguna incidencia grave. En Barruera se registraron hasta 15 centímetros de nieve nueva, al igual que en La Vall de Boí. Según el servicio de Carreteras de la Diputación fueron necesarias cadenas en diferentes tramos de vías de su titularidad en el Sobirà, afectadas por la nieve y el hielo por la mañana. Sin embargo, a media tarde la circulación quedó restablecida.

Este temporal de nieve pronostica un buen inicio de la temporada de esquí a finales de mes y un buen puente de la Purísima. En este sentido, las estaciones leridanas podrán trabajar con los cañones de nieve para aumentar la superficie esquiable de sus complejos.

Las previsiones meteorológicas apuntan a que el frío se intensificará hoy y se extenderá a las comarcas del llano de Lleida. En este sentido, la cota de nieve podrá bajar hasta los 500 metros de altitud. Ante este pronóstico de frío, la Paeria de Lleida activó el Pla Iglú para albergar a personas sin techo en el equipamiento de Jericó y en el Centre Cívic de Balàfia.