El obispado de Urgell proyecta un centro de salud mental en el seminario de La Seu

El obispado de Urgell proyecta abrir un centro de salud mental en el seminario diocesano de La Seu, que contará con una unidad de hospitalización. Fuentes de la diócesis explicaron que el equipamiento ocuparía el ala oeste del edificio, situada más próxima al colegio Pau Claris, sin ningún uso desde hace años. El ala este, más próxima a la residencia de la tercera edad Hogar de San José, la ocupan curas jubilados y algunos seminaristas que todavía estudian en la diócesis. Las mismas fuentes señalaron la “gran necesidad del territorio” de disponer de un recurso de este tipo para las familias con enfermos de salud mental y en este sentido aseguraron que “el obispo, Joan-Enric Vives, está dispuesto a ceder parte del seminario para impulsar un equipamiento que dé servicio a la ciudadanía pero siempre sin ninguna finalidad lucrativa”.

El objetivo es ofrecer tanto las prestaciones de un centro de día como las de una unidad de hospitalización. Este último es un servicio inexistente en estos momentos en las comarcas del Pirineo y en Andorra. No obstante, en La Seu ya existen dos centros de día de salud mentral y en Tremp se puso en marcha este servicio el pasado mes de octubre (ver desglose).

Dará cobertura al Alt Urgell, Cerdanya, los Pallars, la Ribagorça, Aran, Noguera, Segarra, Urgell y Pla

Parte de la inversión para construir el centro la podría asumir el obispado, aunque las mismas fuentes indicaron que trabajarán y se pondrán en contacto con la Fundació Sant Hospital de La Seu para “estudiar la fórmula y el tipo de convenio que hará falta” para poder abrir este nuevo recurso asistencial, que podría pasar, indicaron, por “vehiculizar la gestión a través de alguna orden religiosa”. Desde la diócesis destacaron la “gran sensibilidad” que han tenido siempre “frente a las necesidades serias y reales” que padece la ciudad. En este sentido, el equipamiento dará cobertura al área de influencia del obispado (Alt Urgell, Cerdanya, Jussà, Sobirà, Alta Ribagorça, Aran, Noguera, Segarra, Urgell, Pla y Andorra).

La inversión que destinaría el obispado para hacer realidad el proyecto formaría parte del legado que hizo la difunta Maria Maestre, una vecina de La Seu de profundas convicciones religiosas y gran vocación altruista. Maestre falleció en 2010 y entregó su patrimonio a la diócesis con la voluntad de dedicarlo a obras de asistencia y de piedad. Cabe recordar que el pasado verano el obispado vendió una de las fincas en herencia ubicada en la parroquia de Escaldes del país vecino.