Campaña contra el incivismo de los fumadores en La Seu y reparten 200 ceniceros de bolsillo

Una entidad de La Seu ha recogido 26.521 colillas del suelo de la ciudad en tres meses y un grupo de vecinos reparte 200 ceniceros de bolsillo para evitar que los fumadores tiren sus cigarros al suelo. Todo ello, con el objetivo de mejorar la imagen de las calles, la salud de los vecinos y el medio ambiente. En este sentido, el colectivo Per una Catalunya Neta ha recolectado estas colillas en el centro y en los alrededores del parking de autocaravanas. El portavoz de la entidad, Toni Olm, aseguró que esta acción quiere “dar visibilidad al gran incivismo de algunos fumadores”. Acciones similares también se han llevado a cabo en otras ciudades (ver desglose).

Paralelamente, una vecina de la ciudad, Montse Cumbraos, ha iniciado una campaña para evitar que los vecinos tiren las colillas en la vía pública. Cumbraos es la administradora de un grupo de Facebook (‘Ets de la Seu si...’) y ahora está regalando 200 ceniceros de bolsillo que ella misma ha pagado a los miembros de esta comunidad. La iniciativa nace para mejorar la limpieza de las calles. Cumbraos explicó que “de nada sirve que los servicios de limpieza hagan su trabajo si detrás pasan los ciudadanos lanzando las colillas al suelo”. Estos ceniceros están fabricados con material ignífugo y son reutilizables. “Se apaga el cigarrillo, se guarda en el cenicero y se vacía en una papelera. Es un gesto sencillo, pero muy valioso para la imagen de la ciudad y el respeto del medio ambiente”, dijo. Al respecto de este proyecto, Olm agradeció “la gran implicación desinteresada que muestran algunos ciudadanos, ya sea con campañas como esta o participando como voluntarios en las limpiezas locales que organizamos”. La promotora hizo una encuesta en el grupo de Facebook para saber cuántos eran fumadores y encargó 200 ceniceros que ahora está repartiendo. Cumbraos se mostró sorprendida por el éxito de la iniciativa.

Port Ainé quiere evitar que los esquiadores tiren sus colillas El Parc Natural de l’Alt Pirineu y Port Ainé repartirán entre los esquiadores un cenicero ecológico para evitar que se tiren las colillas al suelo. En Barcelona se han llevado a cabo iniciativas similares a la de La Seu y en 2017 recogieron 80.000 colillas de cigarro de las calles de la ciudad condal. Mientras, el ayuntamiento de Girona empezó a repartir el año pasado 25.000 ceniceros portátiles en estancos, centros cívicos y otros locales municipales. La misma campaña se llevó a cabo en Tarragona este verano y el consistorio entregó 8.000 ceniceros de este tipo para evitar que los fumadores los dejaran en las playas. A nivel ciudadano, también se han popularizado acciones como #FillTheBottle, que consiste en llenar botellas con colillas y colgar una foto en las redes sociales para concienciar sobre estos residuos. Según algunos estudios, una colilla puede contaminar hasta 1.000 litros de agua.