TRIBUNALES SENTENCIA
Condenado por acoso sexual a dos niñas en las piscinas de Fonderalla
La Audiencia impone al acusado una pena de un año y tres meses de prisión y dos de libertad vigilada || Abordó a las menores en los vestuarios cuando se cambiaban
La Audiencia de Lleida ha condenado a un año y tres meses de prisión y a otros dos años de libertad vigilada a D.P.S, un vecino de Barcelona de 45 años, por acosar sexualmente a dos niñas de 8 y 9 años en las piscinas municipales de Fondarella en julio de 2017. El tribunal le condena como autor de un delito de abusos sexuales en grado de tentativa y también le impone una orden de alejamiento respecto a las víctimas de 100 metros durante tres años. La Fiscalía solicitó en el juicio, que se celebró el pasado 7 de noviembre, una condena de un año y medio de prisión, mientras que la defensa solicitó la absolución.
Los hechos se produjeron en el vestuario mixto de las piscinas cuando las dos menores se estaban cambiando. El tribunal considera probado, como sostenía el Ministerio Público, que lo que sucedió “no fue un malentendido sino que el acusado intentó abusar de las dos niñas”, y añade que “quería tocarlas y que lo tocaran, todo para obtener un beneficio sexual”. Las niñas explicaron, a través de la entrevista que les hicieron los psicólogos del Equipo de Atención a la Víctima (EATAV), que un hombre entró en los vestuarios y las acosó, diciéndoles que quería ver cómo se cambiaban. Una de ellas consiguió escapar mientras que la otra se quedó a solas con el acusado. “Se sacó el pene y me dijo que se lo tocara”, aseguró. Una versión que, según los psicólogos, era creíble. También declararon un padre y una madre y explicaron que las niñas salieron “alteradas” de los vestuarios. En cambio, el acusado negó los hechos y aseguró que “fui a cambiarme porque cerraba el recinto pero no pasó nada”. En el último turno de palabra, insistió en su inocencia y añadió que “yo no soy de este tipo de personas. Medio pueblo se ha montado una película”. Su abogado pidió la absolución y criticó la instrucción del caso, pero la Audiencia no les ha creído. La condena no es firme.