Año de nieves...

La temporada de esquí ha comenzado en el Pirineo de Lleida con buenos espesores de nieve antes del puente de la Purísima, lo que ha permitido aumentar las reservas de cara a la próxima semana hasta llegar ya al 80%. El sector ha invertido 20 millones de euros y se prevé que la de este año sea la mejor campaña de la última década para las pistas.

Más de 3.000 personas esquiaron ayer en el inicio de la temporada de esquí alpino en los complejos del Pirineo de Lleida antes del puente de la Purísima, que dará el pistoletazo definitivo a la campaña de este año. Ayer abrieron las estaciones de Port Ainé en el Sobirà, con 900 aficionados al deporte blanco, mientras que en las instalaciones de Port del Comte en el Solsonès esquiaron medio millar, dado que solo puso en funcionamiento la zona de debutantes. Por su parte, el complejo invernal de Boí Taüll acogió a 790 personas en su primer día de campaña. Estas pistas se suman a Baqueira Beret que abrió el 23 de noviembre.

El estreno de esta temporada ha estado marcado por la incertidumbre sobre el resort de Boí Taüll, que ha tenido un desenlace feliz después que el juzgado de lo mercantil número 5 de Barcelona adjudicara el resort de Boí Taüll a la firma de Reus Esquiades.com, que pujó por él en la subasta del mes de octubre. Las reacciones en la comarca reflejan la alegría tanto por el impacto económico como por los 53 trabajadores de los hoteles Romànic, Taüll y el aparthotel La Solana del Pla de l’Ermita, que veían en peligro sus empleos y que finalmente serán subrogados por el nuevo propietario. “Los trabajadores y sus familias son los que más han luchado y, por lo tanto, los que más se merecen este desenlace”, explicó Carme Aixalà, propietaria del complejo de apartamentos Alta Muntanya de Barruera, que recordó que “la competencia es necesaria para todos porque dinamiza el territorio y amplía la oferta”. En la misma línea se expresó Carlos Muñoz, propietario del restaurante Casa Hignio, en Boí, que apuntó a que “si el resort no abriera algún año, los restauradores y empresarios de la zona seríamos los primeros en notarlo” al mismo tiempo que celebró “la buena nieve con la que empieza la temporada”. Javier Sobirà, dueño de la tienda de deportes Raspa Roia, en el Pla de l’Ermita, destacó “la incertidumbre que se ha vivido durante estos últimos meses” al mismo tiempo que criticó la gestión del grupo Nozar “al no haber sabido fidelizar a sus clientes y haber proyectado unas expectativas que no han llegado a buen puerto”. También Sònia Bruguera, la alcaldesa de La Vall de Boí, admitió haber “vivido con mucha preocupación todo el proceso judicial que acontecía sobre el resort” al mismo tiempo que mostró su “agradecimiento ante la apuesta de Rafael Fuertes”, CEO de Esquiades.com, que finalmente asume la deuda con la seguridad social de los 53 trabajadores del resort.