Luz verde al vertedero de Riba-roja para recibir los primeros residuos

La Agència de Residus de Catalunya (ARC) ha otorgado a la empresa Lestaca, la UTE formada por Urbaser y Griñó, el código gestor para que el vertedero de Riba-roja y el centro de valorización puedan operar. El código autoriza la deposición de residuos industriales no peligrosos. El ayuntamiento de Riba-roja valoró “muy positivamente” y con satisfacción la finalización de los trámites, mientras que alcaldes del Segrià y la Ribera d’Ebre han mostrado en reiteradas ocasiones su oposición al proyecto. Con este código, se podrá iniciar la fase de operación y Lestaca comenzará a pagar los cánones que establecen el convenio con Riba-roja. Son 150.000 euros este año, así como el importe del tratamiento y recogida de residuos en el municipio, que asciende a 95.000 euros. “Además los vecinos quedarán exentos del pago de esta tasa”, dijo el alcalde de Riba-roja, Antoni Suárez. “Progresivamente diferentes vecinos se incorporarán a los puestos de trabajo que se vayan creando. El mínimo que establecía el convenio eran 14 puestos de trabajo pero ya se nos ha comunicado que podrían ser más”, explicó Suárez. Por su parte, fuentes de Lestaca afirmaron que el objetivo es que antes de finalizar el año ya se empiecen a recibir residuos en el depósito de Riba-roja y que ahora están en el proceso de contratar al personal entre otros trámites para poner en marcha el vertedero. Por su parte, el delegado del Govern en les Terres de l’Ebre reconoció ayer que el proyecto del depósito de Riba-roja “estaba muy avanzado y no se ha podido detener”. “Tendremos que mirar que genere el mínimo impacto posible y se vigile la contaminación por el tráfico de camiones y vehículos pesados, que cada día llegarán al depósito”, dijo.

Inversión de 350.000 € para la clausura parcial del de Fígols La Agència de Residus de Catalunya (ARC) ha concedido una subvención de 350.085 euros al consell del Jussà para financiar las obras de clausura parcial del depósito controlado de residuos de Fígols, en Tremp. Los trabajos afectan a la zona más antigua del vertedero (vaso A) y una parte del actual (a vaso 1B), las que han agotado su capacidad útil de depósito de residuos. Ahora hay que hacer el sellado para minimizar los impactos potenciales sobre el medio; tanto el visual, como la producción de lixiviados y las emisiones de biogás. Las obras de sellado incluirán capas de impermeabilización, drenaje y revegetación, además de terminar de conectar la red de biogás, tal como prevé la normativa sectorial vigente. La actuación se incluye en el Plan Sectorial de Infraestructuras de Gestión de Residuos Municipales de Catalunya.