INFRAESTRUCTURAS CARRETERAS
Siete millones para rehacer parte del firme de la A-2 y el Parlament insiste en el tercer carril
Mejoras en el pavimento de la calzada, los accesos y los carriles laterales entre Torrefarrera y Els Alamús || Las obras durarán veinte meses y el Pla insiste en el mal estado de la carretera en todo el trazado
Imagen de archivo de grietas en la A-2 a su paso por Lleida.
El ministerio de Fomento ya ha adjudicado a la empresa Becsa las obras para reponer el pavimento de un tramo de 15 kilómetros de la A-2 entre Torrefarrera y Els Alamús. Los trabajos, que empezarán próximamente, cuentan con un presupuesto de 7,6 millones y se alargarán durante 20 meses. El subdelegado del Gobierno, José Crespín, explicó ayer que se rehará el pavimento de la calzada, carriles laterales y accesos a este tramo de la autovía. Avanzó que “en un futuro” también se repondrá el firme en otros tramos de la A-2. Mientras, la comisión de Territorio del Parlament insistió en la construcción del tercer carril. La cámara aprobó una propuesta de resolución para pedir a Fomento que estudie la viabilidad de habilitarlo entre Lleida y Cervera (ahora solo existe en la Segarra). Asimismo, el Parlament instó a reparar “a la mayor brevedad posible” el firme de la A-2 en Lleida y Barcelona.
Además, el presidente del consell del Pla, Rafel Panadés, apuntó que valoran positivamente las obras que se ejecutarán. “Entendemos que es la parte que está peor, aunque el firme está mal en todas partes”, dijo. Panadés señaló que “continuamos insistiendo en el estudio para el tercer carril”. Crespín recordó que Fomento “hace meses que ha encargado estudios para este tercer carril”. No obstante, reiteró que el Estado no tiene identificados tramos de concentración de accidentes en la autovía a su paso por Lleida, a pesar de que este año haya habido 5 muertos en accidentes (la peor cifra de la última década). En una carta que remitió a 37 ayuntamientos, consells, grupos políticos de la Paeria, Diputación y entidades, califica el proyecto como “una mejora necesaria”. El subdelegado recordó que Fomento ha invertido entre 2017 y 2019 hasta 10,5 millones en trabajos de conservación y apuntó que esto “debe permitir desvincular el mantenimiento de la vía como factor determinante del incremento de la accidentalidad”. Por su parte, el diputado Bernat Solé (ERC) dijo que “cualquier posible ampliación o mejora de la A-2 debe tener el consenso del territorio”.
