Agricultura amenaza con echar de tierras de ribera a 194 payeses del Segrià y la Noguera

El departamento de Agricultura ha dado un plazo de veinte días a 194 payeses del Segrià y la Noguera para abonar el canon anual de 2018 por cultivar riberas de los ríos Noguera Rigaborçana y Segre propiedad de la Generalitat. De lo contrario, la conselleria considerará que esto agricultores renuncian a seguir explotando las parcelas, que volverán a manos de la administración catalana.

Frente a la exigencia de Agricultura, una treintena de payeses de Ivars de Noguera denunciaron que el canon ha aumentado hasta un 500% y rechazaron pagarlo, al considerarlo “injusto y desproporcionado”. Argumentan que no responde a la realidad de los municipios del llano de Lleida, porque “lo que hemos hecho durante años es trabajar una tierra y tenerla en buenas condiciones”. En los próximos días, entregaran una carta de protesta al director territorial de Agricultura en Lleida, Ferran de Noguera. En ella instan al departamento a reconsiderar la subida del canon “que no ayuda para nada al sector”.

Agricultores piden que la conselleria revise el incremento del canon antes de quedarse con las fincas

“Sin nuestro trabajo los márgenes estarían abandonados y serían un foco de suciedad y maleza, además de un peligro forestal”, alegan. Por su parte, Ferran de Noguera explicó que en 2018 se inició un proceso de regularización catastral de las tierras de ribera que, por traspaso del Estado en 1994, son fincas inscritas como propiedad de la Generalitat. Este canon de aprovechamiento agrícola vecinal se remonta a los años setenta, cuando el antiguo Instituto para la Conservación de la Naturaleza del Estado (Icona), titular entonces de estas parcelas, las cedió a las autonomías y permitió a los agricultores cultivarlas.

A raíz de la regularización del año pasado, que repercute en la cantidad que se reclama este año a los payeses, el canon es de 300 euros por hectárea y año, o bien la cuantía proporcional en metros cuadrados. Como consecuencia de ellos, los agricultores han pasado de pagar una media de 52,5 euros al año a 284. Así, una parcela media de 0,25 hectáreas pagaba 13,75 euros anuales y ahora pagará 75 euros.

Los afectados aseguran que “no podrán echarnos tan fácilmente de estas tierras, lo que pedimos es revisar el canon y no sea tan desproporcionado”. Por su parte, De Noguera recordó que el uso de este suelo no es fruto de concesiones ni arrendamientos, sino que se trata aprovechamientos agrícolas de suelo forestal por razón de vecindad.

Evitar un concurso público para la explotación de estos terrenos

El director territorial de Agricultura en Lleida, Ferran de Noguera, explicó que el objetivo de la conselleria es permitir a los payeses mantener los cultivos y evitar un concurso público para la explotación de estas fincas. Señaló que se trata de aprovechamientos agrícolas de suelo forestal, que se incluyen en el plan anual de aprovechamientos de la Generalitat. Explicó que el proceso de actualización se inició en 2018 por los municipios de la ribera del Segre, hasta la Granja d’Escarp y ahora acaba la actualización en el Noguera Ribagorçana, que afecta a los municipios de Ivars de Noguera, Alfarràs, Torrelameu, Almenar, Alguaire, Albesa y Corbins. Recordó que ninguna de las alegaciones recibidas desde la actualización han sido por el incremento de la tasa, sí por la delimitación de la finca. Aseguró que la mayoría seguirán explotando las fincas, aunque también apuntó que podrían haber algunas bajas.