Trece municipios concentran el crecimiento de población del Pirineo

Trece municipios del Pirineo concentraron el año pasado el crecimiento de población de las comarcas de montaña. Se trata de localidades en las que el aumento en el número de vecinos entre 2017 y 2018 se situó entre el 1,4% y el 6,78%, según los datos del Observatori del Món Rural. La que más creció fue Sort, con 36 vecinos más y le siguen Es Bòrdes (14), Vall de Cardós y Peramola (12 habitantes más cada uno). Estos trece municipios ganaron 113 habitantes.

A ellos, se les tiene que sumar otra veintena de localidades que también ganaron población, aunque con un porcentaje inferior al 0,9%, o que mantuvieron la que ya tenían. A pesar de estos aumentos en hasta 29 municipios, la mayor parte de las localidades del Pirineo perdió vecinos y el balance por comarcas siguió siendo negativo.

Más del 30% de los jubilados de doce localidades leridanas tiene 85 años o más

En este sentido, la comarca más perjudicada fue el Jussà, que en 2018 tenía 189 habitantes menos que en 2017. No obstante, Les Garrigues, en el llano, lidera la pérdida de población en Lleida con 204 vecinos menos. En Catalunya, solo el Montsià (408 menos), Baix Ebre (312) y la Ribera d’Ebre (239) superan este descenso. Esta comarca es también la más envejecida, con uno de cada cuatro ciudadanos con 65 años o más, del mismo modo que en el Jussà. Asimismo, hay municipios donde más de un 30% de los jubilados tiene 85 años o más. Esto sucede en Tírvia (39,4%), Senterada (38,1%), Cava (37,5), Baix Pallars (34,2%), Montornès de Segarra (32,4%), Bellaguarda (32%), Alins (31,9%), El Cogul (31,1%), Montoliu de Segarra (31%), Verdú (30,6%), Maldà (30,3%) y Fulleda (30%). Además, 135 municipios de Lleida perdieron población entre 2017 y 2018 y solo 96 ganaron vecinos o mantuvieron los que tenían. Cabe recordar que el envejecimiento y la despoblación son los principales retos demográficos de las comarcas de Lleida. De hecho, 127 municipios leridanos perdieron 7.500 vecinos entre 1996 y 2018, como ya avanzó SEGRE. El envejecimiento se debe a la elevada esperanza de vida y la baja cifra de nacimientos.

La emprendeduría como una solución a la despoblación rural Josa i Tuixent acogió ayer un foro de emprendeduría para debatir sobre las oportunidades que tiene este valle y el de La Vansa i Fórnols, con el objetivo de captar población, ya que ambos municipios tienen menos de 200 vecinos. En la jornada se presentaron los resultados de un proyecto de investigación sobre el desarrollo sostenible de las localidades de menos de 500 habitantes. El investigador Ricard Morén insistió en la necesidad de dar facilidades a la emprendeduría para “frenar la despoblación”. Emprendedores de la zona presentaron también sus proyectos y el foro incluyó la proyección de un vídeo elaborado por los alumnos de la escuela rural de Tuixent con entrevistas sobre oportunidades del valle. La población de Josa i Tuixent ha ido disminuyendo y ha pasado de 139 habitantes empadronados en 1998 a 118 en el 2018.