Las pistas esperan más nieve para llegar a abril sin problemas

Las pistas de esquí de Lleida esperan nuevas precipitaciones que consoliden espesores y garantizar una temporada larga, de acuerdo con previsión de cerrar la campaña el 13 de abril, lunes de Pascua. Tras más de dos semanas de anticiclón con cielos soleados y temperaturas positivas en las cumbres, las estaciones pirenaicas prevén un cambio en la situación meteorológica a partir de mañana sábado.

Una bajada de las temperaturas permitirá poner en marcha los cañones de nieve. Esto beneficiará a complejos como Port del Comte, en el Solsonès, que solo acumula entre 10 y 30 centímetros de nieve, lo que posibilita abrir solo la zona de debutantes, de trineos y tubbies y la zona de Estadella el fin de semana.

Los espesores de nieve siguen oscilando entre un metro y un metro y medio en Baqueira, Boí Taüll y las estaciones del Pallars Sobirà, aunque responsables de las pistas destacaron la necesidad de nuevas nevadas. La nieve se conserva gracias a la escasa humedad y las pocas horas de sol, una situación que cambiará a medida que se acerque la primavera. En estos momentos, estos complejos tienen casi la totalidad de su dominio esquiable abierto a los aficionados al deporte blanco

Además, más precipitaciones activarán la afluencia de visitantes después de las fiestas navideñas que han concluido con un buen balance de turistas gracias, en gran parte, al buen tiempo que se ha registrado.

Por lo que respecta a las pistas de fondo, tienen circuitos marcados Lles, Tuixent-LaVansa y Tavascan (ver mapa), el resto, Aransa, Guils de Fontanera, Sant Joan de l’Ermn y Virós-Vallferrera, tienen rutas de raquetas y para ellas es vital que haya más nevadas.