Alguaire en obras para acoger empresas y La Seu logra al fin el 'antiniebla' GPS

El aeropuerto de Alguaire cumplirá el viernes diez años en pleno proceso para cambiar su rumbo y pasar de una estrategia fallida, basada en vuelos de pasajeros, a otra que busca acoger industria y servicios aeronáuticos. Entre tanto, el de La Seu ha logrado al fin el visto bueno del Estado para su sistema ‘antiniebla’ basado en GPS, inédito en España.

Movimientos de tierras en el aeropuerto de Alguaire anticipan la construcción este año de al menos dos nuevos hangares para empresas, mientras que la Generalitat ampliará la plataforma para dar cabida a más aviones entre la pista y la terminal. Hay una decena, estacionados entre este espacio y el aparcamiento de larga duración de Aeronpark. Estos cambios en el paisaje forman parte de la transición de una infraestructura que llegará el viernes a su décimo aniversario. En este periodo ha enterrado una estrategia fallida, basada en vuelos de pasajeros, y ahora da prioridad a la actividad industrial y a los servicios aeronáuticos.

Las previsiones de la Generalitat al inaugurar el aeropuerto el 17 de enero de 2010 esperaban alcanzar los 400.000 viajeros y 6.000 toneladas de mercancías anuales en 2020. Nada de esto está ni siquiera cerca de cumplirse (ver claves), pero el volumen actual de despegues y aterrizajes pulveriza incluso las previsiones más optimistas de hace una década. En el último año ha habido casi 30.000, en su mayoría de vuelos de formación de pilotos. Más de 25 empresas usan el aeropuerto leridano o tienen base en él, según la Generalitat, que destaca que esta instalación genera ya cien empleos directos y espera sumar más este mismo año.

Por su parte, el aeropuerto de La Seu ha recibido un importante impulso coincidiendo con el quinto aniversario de su reapertura a vuelos comerciales, el 8 de enero de 2015. El Estado ha dado al fin el visto bueno al sistema antiniebla basado en geolocalización GPS en lugar de radio, una tecnología inédita en España. Según fuentes próximas al proceso, la autorización llegó en una sesión de la comisión interministerial de Defensa y Fomento el 18 de diciembre, y está condicionada a pequeños cambios que se consideraron “menores”. Esto abre la puerta a aplicarlo en vuelos comerciales, tras años de tramitación y de probarlo con aviones desde el pasado mes de septiembre. Podría estar listo en abril y suplir así la principal deficiencia de esta instalación: no disponer de ayudas para vuelo instrumental ha hecho que varias compañías descartasen volar a La Seu.