El veto a los camiones en la N-230 en invierno llegará a Huesca y será en viernes y domingo

La restricción de paso a los camiones por la N-230 a su paso por Aran en invierno se ampliará en los próximos días. Se aplicará en el tramo comprendido entre la frontera francesa y Benabarre, en Huesca, cuando ahora finaliza en el túnel de Vielha. También cambiará de días y será en viernes y domingo, cuando ahora es en sábado y domingo (ver claves). Estos cambios responden a peticiones del Conselh Generau de Aran, que han aceptado el Servei Català de Trànsit (SCT), la dirección general de Tráfico (DGT) y el ministerio de Fomento, titular de esta carretera que discurre por Catalunya y Aragón. Pretenden mejorar así la seguridad del tráfico durante la campaña de esquí, cuando aumenta por la afluencia de público a la Val en fin de semana.

De este modo, y una vez la prohibición se publique en el Boletín Oficial del Estado en los próximos días, la prohibición se aplicará los viernes entre las 17.00 y las 24.00 horas en dirección a la Val y los domingos de las 13.00 a las 19.00 horas en sentido contrario, coincidiendo con la llegada y la salida de los esquiadores que visitan Baqueira Beret. Esta medida estará vigente hasta el 12 de abil.

Boya aseguró que de se “mejorará la fluidez del trafico” e insistió en la accidentalidad de la vía

Calvet aseguró que antes del verano presentarán un proyecto que dé respuesta a la demanda del territorio

El Síndic de Aran, Paco Boya (UA), explicó que “se mejorará de forma sustancial la fluidez del tráfico, especialmente los viernes y domingos en los que abre Baqueira y hay momentos de alta tensión para los conductores y situaciones de riesgo”. Boya aseguró que “el paso de 500 camiones que atraviesan nuestros pueblos genera un gran impacto en la Val y una grave problemática para los conductores que circulan por la N-230”. Señaló como puntos conflictivos el tramo del embalse de Escales “que es muy sinuoso y sin espacio para adelantar”. Boya añadió que “la alta presencia de camiones, las condiciones orográficas y climátológicas y el elevado tráfico de la N-230, especialmente en la temporada de esquí, la hacen especialmente peligrosa”. Así lo evidencian “las estadísticas de accidentalidad, especialmente en el tramo entre Sopeira y la frontera”.

Cabe recordar que entre 2010 y 2017, el tráfico medio diario por esta carretera en Vielha osciló entre 1.806 y 2.475 vehículos diarios. Mientras, unos 500 camiones al día pasan por la N-230, lo que complica el tráfico y la seguridad. Ante esta situación, el ministerio de Fomento propuso en 2018 varias alternativas para la mejora de la carretera, aunque el Conselh Generau, el ayuntamiento de Vielha, la Diputación y la Generalitat rechazaron todas las opciones y plantearon la construcción de un túnel por el oeste de Aran, por el bosque de Baricauba.

Además, el gobierno aranés está impulsando un plan estratégico para mejorar la movilidad en esta carretera y en el puerto de la Bonaigua. En este sentido, ha encargado un estudio a un equipo de expertos para determinar qué medidas se deben tomar. También prevé instar a las administaciones a llevar a cabo las mejoras pertinentes en ambas vías (ver SEGRE del viernes).

Un millón para evitar más desprendimientos en la C-13 El conseller de Territori, Damià Calvet, anunció ayer una inversión de un millón de euros para asegurar el talud que sufrió los desprendimientos que cortaron la C-13 entre Rialp y Llavorsí el pasado 27 de diciembre. El tramo está desde entonces restringido, con paso alternativo mientras se llevan a cabo trabajos para asegurar la ladera.