Esterri tendrá farolas 'inteligentes' para alumbrar las calles solo si hay personas

El ayuntamiento de Esterri d’Àneu tendrá este año farolas ‘inteligentes’ que solo alumbrarán la calle cuando pasen personas y vehículos. Será pionero en Lleida en aplicar esta tecnología basada en sensores de movimiento, que supone un nuevo paso en la búsqueda de ahorro energético que han emprendido desde hace años los consistorios leridanos.

Esterri d’Àneu tendrá este año farolas inteligentes, que solo alumbrarán las calles cuando detecten el paso de personas o vehículos. El resto de la noche estarán apagadas para ahorrar electricidad. Este municipio del Pallars Sobirà será pionero en Lleida en aplicar esta tecnología, basada en sensores de movimiento y que tiene como fin reducir las facturas de la luz. Esta iniciativa es un nuevo paso en la búsqueda de ahorro y eficiencia energética que han emprendido desde hace años los ayuntamientos leridanos. La instalación de luminarias led, paneles solares, calderas de biomasa son algunos ejemplos de ello (ver desgloses).

De los 510 puntos de luz que hay en Esterri d’Àneu, está previsto que se modifiquen 421. El consistorio dará prioridad a los barrios más concurridos y céntricos. Tendrán luces led de color ámbar e intensidad regulable en lugar de las tradicionales de vapor de sodio, cuyo consumo eléctrico es mucho mayor, y el conjunto del alumbrado se controlará de forma telemética. Será posible manejarlo en su totalidad mediante una aplicación informática, ya sea desde un teléfono móvil o un ordenador. A través de ella, el consistorio recibirá información sobre averías en tiempo real.

El Estado, la Generalitat y la Unión Europea ofrecen diferentes ayudas para este tipo de inversiones

Estos cambios ayudarán también a reducir la contaminación lumínica y favoreceraán la observación del cielo nocturno, de acuerdo con el certificado de reserva y destino Starlight que la Unesco concedió a los municipios que forman parte del Parc Nacional d’Aigüestortes. El alcalde de Esterri, Pere Ticó, explicó que “tomamos la idea de países como Dinamarca, Finlandia o Alemania, que nos llevan años de ventaja en temas de sostenibilidad”. El consistorio espera ahorrar hasta un 85% en el consumo de energía y un 40% en gastos de mantenimiento, lo que permitiría “amortizar la inversión en poco tiempo”, según el primer edil.

El proyecto tendrá un coste aproximado de 100.000 euros y está previsto que se financie en un 50% a través de los fondos Feder y otro 25% a través de la Diputación. Ticó explicó que esperan poder inicar los trámites para materializarlo a lo largo de este mismo mes.