TRIBUNALES INVESTIGACIÓN
Juzgan a una banda acusada de 22 robos en casas, 6 de ellos en Lleida
Hay cinco imputados y la Fiscalía solicita condenas de hasta ocho años y tres meses de prisión || Un botín de 326.062 euros, entre joyas, relojes de gama alta y dinero
La Audiencia de Lleida juzgará a partir del lunes a cinco personas acusadas de formar parte de una banda de ladrones acusada de robar joyas, dinero y relojes de alta gama en 22 casas de Lleida (6), Aragón y Navarra en el año 2018. Dos de los acusados, de origen albanés y que están encarcelados preventivamente, se enfrentan a sendas condenas de ocho años y tres meses de prisión por un delito continuado de robo en casa habitada y un delito de organización y pertenencia a grupo criminal. Los otros tres acusados, un matrimonio y su hija, nacidos en Rumanía, están acusados de un delito de blanqueo de capitales y un delito de pertenencia a grupo criminal y se enfrentan a penas de hasta seis años y tres meses de prisión.
La investigación fue dirigida por los Mossos d’Esquadra de Lleida y se remonta a febrero del año 2018, cuando se habían producido robos en Tàrrega, Agramunt, Bellver (Ossó de Sió), Hostafrancs, Alfarràs y Vilanova de Bellpuig, que tenían como objetivo casas aisladas. Los agentes identificaron al líder de la banda, de 49 años y nacionalidad albanesa, que acababa de salir de la cárcel. Su trabajo, que dirigía desde Lleida, era reclutar a personas en su país para que cometieran asaltos en Catalunya. Él decidía los objetivos y proporcionaba alojamiento y vehículo a los ladrones. También participaba activamente en los asaltos, pero solo en aquellos que se producían fuera de Catalunya (en Navarra y la Franja) para dificultar el trabajo de la policía. Su arresto se produjo el 21 de abril en Lleida. Junto a él se detuvo a otra persona, de 23 años, cuando regresaban de robar en Alcañiz. Un día después, los agentes entraron en los domicilios que ambos tenían en Lleida, donde decomisaron dinero, documentación, diamantes y relojes por valor de 96.000 euros. Todo el material robado se adquiría por parte de un grupo de personas que vivía en Barcelona, que lo enviaban a Rumanía para su reventa. En mayo, tres fueron detenidos y en su domicilio se localizaron 11 móviles, ocho relojes valorados en 50.000 euros y más de 15.000 euros. Calculan que movieron un botín de 326.062 euros, incluidas joyas que pesaban casi 10 kilos. Está previsto que el juicio se alargue durante toda la semana