Un pueblo de la Segarra de 57 vecinos tiene cinco puestos de trabajo por cada habitante

Cinco empleos por cada habitante censado. Esta es la inusual correlación entre el padrón de Fonolleres, un pueblo de la Segarra con 57 habitantes; y los más de trescientos puestos de trabajo que suman las empresas instaladas en su entorno: tres estaciones de servicio, tres restaurantes, un hotel, el servicio intercomarcal de la insspección técnica de vehículos (ITV) y una docena de industrias a ambos lados de la autovía A-2. Este núcleo agregado del municipio de Granyanella se ha convertido en un nexo entre Tàrrega y Cervera que ha sacado partido de su ubicación y su proximidad a dos de los principales ejes viarios (ver desglose).

Fonolleres tiene agotado desde hace una década su suelo industrial, con una superficie de 30 hectáreas que flanquean por ambos lados la autovóia A-2. Ahora el consistorio pedirá la recalificación de otros 40.000 metros cuadrados. Se trata de ampliaciones a medio plazo para dos empresas. De un lado, INDOX Energy Systems, que el año pasado ya abrió una segunda nave en la dirección Barcelona que se suma a la que dispone en la que está ubicada en la antigua Systempref, en la dirección Tàrrega, en total unos 8.000 metros cuadrados. Otra ampliación prevista serà para la firma de Torà Leds-C4, segunda empresa de la Segarra en volumen de trabajadores tras la CAG, que ya cuenta con 21.000 metros cuadrados de instalaciones construidas en Fonolleres.

Tras una década con el suelo industrial agotado, se plantea ahora ampliarlo con 40.000 metros cuadrados

Esta ampliación de la superficie industrial dará prácticamente continuidad a la zona industrial entre Cervera y de Tàrrega, separadas tan solo por 10 kilómetros.

Bien comunicado y suelo a precio asequible como atractivos Fonolleres se ha convertido en un enclave atractivo para la actividad industrial, situado a caballo entre el Eix Transversal y la A-2 y por donde se mueven a diario más de 50.000 vehículo. Esto que ha conseguido generar una dinámica inversora sostenida en el tiempo. Otro incentivo para que las empresas se afinquen en este suelo industrial es el precio de las parcelas, mucho más atractivo del que puede conseguirse en las inmediaciones de la capital catalana. Asimismo, el municipio de Granyanella dispone todavía de más de 100 hectáreas que para futuras ampliaciones de zona industrial entre La Curallada, Fonolleres, Tordera y la Mora. De hecho, si en 2010, se ubiera cumplido la proyección del Govern de instalar en Granyanella una Illa Càrnia, para la que se calculaba una superficie de 40 hectáreas, la unión de las zonas industriales de Cervera y Tàrrega por Granyanella ya sería una realidad.