El paso alternativo en la N-260 en el Pont de Bar se mantendrá hasta que se implementen más medidas

Los técnicos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana han instalado este viernes una malla en el talud donde el jueves por la mañana se produjo un desprendimiento de rocas y tierra, que obligó a cortar durante doce horas la carretera N-260 a su paso por el Pont de Bar (Alt Urgell). Según ha informado al subdelegado del Gobierno del Estado en Lleida, José Crespín, el paso alternativo regulado con semáforos habilitado este jueves por la noche en uno de los carriles de la vía se mantendrá vigente, ya que, aparte de esta medida de protección, será necesario implementar nuevas actuaciones en este punto. La circulación de los vehículos por esta zona, tanto en dirección al Alt Urgell como a la Cerdanya, no ha registrado retenciones importantes.

Aparte de las tareas de protección del talud dónde se produjeron los desprendimientos de rocas y tierra, mediante la colocación de nuevas mallas, se acaba de determinar y concretar las medidas que habrá que llevar a cabo con el fin de poder abrir la vía totalmente al tráfico, según han informado desde la subdelegación del Gobierno del Estado en Lleida. Concretamente, se está estudiando la estrategia a seguir, priorizando la seguridad del tramo afectado.

La vía, eje principal de comunicación entre el Alt Urgell y la Cerdanya, reabrió con paso alternativo hacia las diez y media de la noche de este jueves, una vez limpiado tanto el talud como el material caído en la carretera y contando con el visto bueno de los técnicos del ministerio desplazados hasta el punto del desprendimiento. La regulación del paso de los vehículos se lleva a cabo mediante dos semáforos y los coches tienen que circular por un único carril, donde se han instalado unas piezas de hormigón para separarlo de la zona donde los operarios siguen trabajando para estabilizar la montaña.