SEGURIDAD ESPACIOS NATURALES
Pueblos de Mont-rebei reclaman seguridad
Los municipios del entorno del congosto de Mont-rebei, Sant Esteve de la Sarga y Àger, antepusieron ayer la seguridad de la zona y de los visitantes, al hecho de abrir los accesos al congosto, cerrados ‘sine die’ desde el sábado por un desprendimiento de rocas y árboles. El objetivo de ambos ayuntamientos es aumentar la seguridad de la zona y para ello es necesario “saber dónde estamos”, explicó el alcalde de Sant Esteve, Jordi Navarra. Según el primer edil hacen falta estudios exhaustivos y amplios que determinen si son necesarias actuaciones preventivas para sanear las laderas. En la misma línea se manifestó la alcaldesa de Àger, Mireia Brugués, quien señaló la necesidad de disponer de un protocolo de actuación, de financiación y de seguridad en congosto y los pueblos por donde se accede. “Todo ello debe servir para estar seguros y evitar los cierres del congosto en cualquier época del año”. Brugués dijo que es imposible para los ayuntamientos afrontar el coste de estas actuaciones y que será necesaria la “ayuda” de todas las administraciones. Para Navarra, “si queremos que los miles de visitantes que pasan cada año por aquí disfruten de Mont-rebei, este debe ser un espacio seguro”, dijo.
Por otra parte, los geólogos del Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya (ICGC) están redactando un informe tras detectar en la zona de Àger otra gran roca de grandes dimensiones que podría desprenderse en el desfiladero, en la misma zona donde hubo otro alud el sábado. Para la alcaldesa de Àger, “hasta que no sepamos qué hacer y cuanto costará sanear y limpiar la ladera, los accesos seguirán cerrados”. Apuntó que se pondrá en contacto con la Diputación y el Consell de la Noguera para solicitar ayudas y pagar las actuaciones necesarias en la zona de Corcà.