Los Mossos, preocupados por el aumento de las víctimas mortales en la autovia A-2 en Lleida
Un total de 34 personas murieron el año pasado en 32 accidentes de tráfico en la demarcación
Los Mossos d'Esquadra han alertado del aumento de víctimas mortales en la autovía A-2 en 2019 en Lleida. Esta vía se la que más accidentes mortales registró el año pasado con un total de 6, delante de los 2 del año 2018. A pesar del incremento, el cuerpo se ha mostrado preocupado porque la vía no concentra "ningún punto negro" a lo largo de los 86 kilómetros que transcurren por la demarcación leridana. El director general del Servicio de Catalán de Tráfico (SCT), Juli Gendrau, tampoco lo atribuye al estado de la vía, al contrario de lo que reivindican varias administraciones y colectivos del territorio que en los últimos meses han pedido mejoras y la construcción de un tercer carril en la A-2 a su paso por las comarcas de Ponent. En 2019 un total de 34 personas murieron en 32 accidentes de tráfico, un 3% menos respeto el año anterior.
De los 32 accidentes mortales registrados el año pasado en Lleida, Pirineo y Aran, 26 se produjeron en zona interurbana y 6 en zona urbana. Supone un incremento del 7% en cuánto a los siniestros mortales mientras que ha disminuido en un 3% el número de víctimas con respecto al 2018, cuando hubo 30 accidentes mortales y 35 víctimas mortales. En el Pirineo de Lleida hubo 4 víctimas mortales, 6 menos que el año 2018 cuando hubo 10.
De las 28 personas fallecidas en las carreteras de Lleida, 17 son ocupantes de vehículos ligeros, 5 motoristas y 3 ciclistas. Los Mossos también han destacado el aumento de víctimas mortales entre la franja de edad de 60 años o más, que supone la mitad. El Jefe del área de tráfico de la región policial en Ponent, Damià Larriba, también ha señalado que 10 de las víctimas mortales, en ámbito interurbano y urbano, tenían 75 años o más. Por este motivo, ha indicado que a partir del mes de febrero, se iniciarán una serie de jornadas de movilidad segura dirigidas a personas mayores.
La vía que ha registrado más siniestros mortales ha sido la A-2, con 6, seguida de la C-26 y la C-14, con 4 y 3 respectivamente. A pesar de eso, Larriba, ha insistido en que la autovía A-2 no presenta "ningún punto negro" ni ningún "tramo específico de accidentalidad". Según ha indicado Gendrau, este hecho "dificulta el trabajo a la hora de actuar" aunque ha asegurado que "se intentará poner remedio" con más controles y vigilancia. También ha dicho que si se identifica algún tramo de la autovía que necesita mejoras lo pedirán al titular aunque ha asegurado que el aumento de la siniestralidad se debe a "varias casuísticas" y no al estado actual de la vía.
Las distracciones siguen siendo el principal factor concurrente en los accidentes con víctimas en las carreteras de Lleida, Alto Pirineo y Aran, con una presencia del 26% en el total de los accidentes, seguida del error del conductor, con un 13%. Larriba también ha destacado el factor animal en el territorio leridano, que en 2019 estuvo presente en 677 accidentes de los 2.242 totales. Mientras el número de accidentes con jabalíes implicados ha sido "ligeramente inferior", Larriba ha alertado del crecimiento exponencial que han tenido los accidentes causados por corzo, que en los últimos cuatro años han pasado de representar menos del 1% hasta el 5%.
De hecho, los accidentes con animales implicados sigue siendo la principal causa de accidente en el Pirineo de Lleida, según ha explicado el jefe de investigación de accidentes en el Pirineo, Lluís Muñoz. En la mayoría de estos accidentes se han visto implicados corzos, seguido de jabalíes, ha añadido.
Larriba también ha indicado que en las comarcas de Lleida, así como al conjunto de Cataluña, hay un "problema que no se ha conseguido erradicar" relacionado con el consumo de alcohol y drogas y la posterior conducción y ha indicado que este 2020 se mantendrán, o bien, se incrementarán los controles de alcoholemia y drogas. De las 36.000 pruebas de alcohol hechas en Lleida en 2019, los agentes encontraron en torno a un 1.5% conductas sancionables mientras que del millar de pruebas de drogas, el 60% dieron positivo, mayoritariamente en hachís y marihuana.