Ofrecen pagar alquiler con obras en más de 60 viviendas vacías de L'Albi

El ayuntamiento de L’Albi, en Les Garrigues, prepara un catálogo de las más de sesenta casas que hay vacías en la población, sobre todo en el núcleo antiguo, para crear una bolsa de mediación de vivienda y facilitar su alquiler, principalmente a jóvenes, para evitar el éxodo a otras localidades. Según la alcaldesa, Anna Feliu, una de las principales novedades es que se primaran fórmulas de alquiler a cambio de obras de reforma y mantenimiento de la casa a cargo del arrendatario, lo que en la actualidad se denomina masoveria urbana.

“Hay un gran número de casas vacías, algunas a la venta, que llevan años vacías, lo que provoca un progresivo deterioro y dificulta que se puedan alquilar ya que nadie quiere vivir en una vivienda en malas condiciones” dijo Feliu. “Para arrendar, el dueño tiene que hacer un fuerte desembolso en arreglos. Reformar a cambio del alquiler pondrá fin a este círculo vicioso”, añadió.

El consistorio ya tiene a casi todos los propietarios de casas localizados. “Nos pondremos en contacto con ellos para explicarles la iniciativa y crearemos la bolsa y un catálogo con los que estén dispuestos a colaborar, por lo que esperamos activar este nuevo programa en breve. También lo anunciaremos por la web municipal”, remarcó Feliu. Serán los técnicos municipales los que hagan una valoración de los desperfectos de cada vivienda para establecer la cuantía del alquiler que el arrendatario podrá sufragar haciendo las pertinentes reparaciones. “Es una estrategia para que la gente se quede, para incentivar el turismo rural y para tener una segunda residencia”, puntualizó, ya que la iniciativa también está abierta a personas foráneas.

L’Albi no es la única localidad con esta problemática. De hecho, algunas otras poblaciones como Arbeca, también en Les Garrigues, ya ha creado una bolsa de vivienda para reactivar el centro histórico con familias jóvenes. El Urgell también trabaja en este sentido e impulsará modelos como las cooperativas de viviendas. Otras capitales como Mollerussa han tomado medidas y subirá un 30% el IBI a las viviendas que lleven más de dos años vacías, mientras que Balaguer prima el alquiler social a familias sin recursos.