INFRAESTRUCTURAS TECNOLOGÍA
El GPS 'antiniebla' de La Seu, aún sin aviones adaptados para usarlo
Modificar cada aparato para hacerlo compatible con esta nueva tecnología costará más de 100.000 euros || Por ello se descarta un repunte inmediato de la actividad
Con este sistema se espera incrementar entre un 10 y un 15% los días del año operables desde La Seu.
El aeropuerto de Andorra-La Seu no tiene, por ahora, aviones adaptados que puedan usar el nuevo sistema de aproximación vía GPS para aterrizajes y despegues con niebla. Está previsto que esta tecnología se ponga en marcha a partir del 23 de abril, una vez conste en la Publicación de Información Aeronáutica (manual básico de información aeronáutica conocido con las siglas AIP) del aeropuerto.
Para que el GPS sea una realidad, los controladores aéreos locales y las tripulaciones de las empresas o compañías que quieran operar deberán formarse para usarlo. Además, las aeronaves deberán someterse a adaptaciones para poder utilizar esta nueva tecnología, algo que las empresas que utilizan actualmente la pista calculan que supondrá “una inversión superior a los 100.000 euros” por cada aparato, según explica Manel Campos, socio de El Teu Soci Aeri. Esta compañía de aerotaxis que opera en La Seu y dispone de dos reactores Cessna Citation II.
La implementación de esta tecnología GPS ha supuesto una inversión total de 200.000 €, según Territorio
A pesar de esto, el secretario de Infraestructuras y Movilidad del departamento de Territorio, Isidre Gavín, aseguró que existe “un gran número de empresas y de compañías de transporte de pasajeros pendientes de iniciar sus proyectos” en La Seu una vez entre en funcionamiento el GPS, si bien reconoció que la demanda de firmas de vuelos regulares “no tiene demasiada visibilidad en estos momentos”. En este sentido, Gavín consideró que “el crecimiento de la actividad será gradual” y descartó “una explosión inmediata” del aeropuerto. En la misma línea, se calcula que el sistema, que ha supuesto una inversión de 200.000 euros, permitirá incrementar entre un 10 y un 15% los días del año operables desde la capital del Alt Urgell al permitir que se opere en casi todo tipo de condiciones meteorológicas.
La maniobra de aproximación a través de GPS está basada en un sistema de navegación por satélite, que establece un guiaje preciso del avión y que en condiciones de mala visibilidad permite al piloto aproximarse hasta los 1.450 metros para aterrizar.
