INFRAESTRUCTURAS CARRETERAS
El Pirineo, en pie de guerra para exigir la mejora de la N-230 tras el enésimo accidente
Un camión vuelca a la altura del pantano de Escales y Aran y Ribagorça piden más seguridad || La carretera estuvo cortada durante media hora y hubo paso alternativo hasta primera hora de la tarde
Imagen del camión que volcó ayer en la N-230 a su paso por el pantano de Escales.
El enésimo accidente en la N-230 puso ayer en pie de guerra al Pirineo, que exige al Estado que mejore ya esta carretera. Aran y la Alta Ribagorça denuncian que la vía “no está preparada para asumir el elevado volumen de tráfico que recibe” y piden al Gobierno central que amplíe la calzada y mejore la seguridad. El siniestro de ayer tuvo lugar a mediodía, cuando un camión volcó a la altura del pantano de Escales. Provocó un corte de carretera de 30 minutos y luego se dio paso alternativo hasta las 16.00 horas. Esta es la segunda vez en poco más de una semana que un accidente cierra la N-230, después del camión que volcó el 27 de enero en Viacamp y obligó a cerrar tres horas la circulación.
El conductor resultó herido leve después de perder el control del vehículo por causas que se desconocen. Entonces sufrió una salida de vía y quedó atrapado en el camión. Hasta el lugar acudieron los Bomberos de la Generalitat, mientras que los de Benabarre liberaron al hombre. El camión transportaba pipas y vertió parte del combustible, aunque rápidamente controlaron la fuga. Según los bomberos, el conductor fue trasladado al hospital de Vielha con contusiones leves.
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El Síndic de Aran, Paco Boya, explicó que “esta situación de la N-230 demuestra que es necesario poner restricciones al tráfico pesado”, en relación al veto que entró en vigor la semana pasada entre Benabarre y Francia y que se aplica en viernes y domingo durante la temporada de esquí (ver SEGRE del sábado). Boya apuntó que “si esto llega a suceder en un día de máxima afluencia, el problema sería mayúsculo”. La presidenta del consell de la Ribagorça, Maria José Erta, señaló que el tramo de Escales “es el más complicado, por las curvas y los desprendimientos”. El alcalde de El Pont de Suert, Josep Antoni Troguet, señaló que la mejora del tramo de Sopeira a la capital de la Ribagorça es una “urgencia” porque “la vía no es adecuada al volumen de tráfico”. Cabe recordar que más de 2.000 vehículos circulan al día por la N-230 y más de 500 son camiones. Troguet señaló que “el volumen de tráfico de vehículos pesados va a más y la carretera no está preparada”.
