SUCESOS TRIBUNALES
Condenado a 15 años un exmilitar de Talarn por un crimen homófobo
Asestó diversas puñaladas a la víctima el año 2000 en Montgat porque era homosexual || Escribió en un pared frases nazis con sangre del fallecido
La Audiencia de Barcelona ha condenado a 15 años de prisión a un hombre, exmilitar en la base militar de Talarn, por un crimen homófobo cometido el 8 de marzo de 2000 en Montgat, en el Maresme, después de que el jurado popular le declarara culpable tras su confesión en el juicio que se celebró del 24 al 30 del pasado mes de enero. El jurado consideró probado que el condenado, Cristian A.G.C., mató a la víctima “asestándole un número importante de puñaladas en diversos lugares del cuerpo” con un cuchillo. Según la sentencia, el jurado confirma que el acusado cometió el crimen por desprecio a la orientación sexual de la víctima y recuerda que el asesino “era simpatizante de las ideas derivadas del nazismo y del supramacismo blanco”, tal como corroboró su expareja, quien declaró que tenía colgadas en la habitación banderas con la esvástica. Tras apuñalarle, y una vez había fallecido, el condenado “colocó una flor en su oído derecho y escribió en una pared, con la propia sangre del fallecido, las expresiones ‘Hitler tenía razón’ y ‘KKK’”, en referencia a las siglas de la organización racista Ku Klux Klan.
Por todo, se le declara culpable de un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento, con el agravante de discriminación por orientación sexual, y el magistrado también le condena a pagar una indemnización de 45.000 euros al hijo de la víctima, con quien no convivía, y otros 25.000 euros a la hermana. El tribunal añade el atenuante de dilaciones indebidas porque la investigación policial y el procedimiento penal quedaron paralizados entre agosto de 2003 y mayo de 2016, y el acusado ha estado en prisión provisional por esta causa desde el 2 de septiembre de 2017, cuando se le detuvo en Colombia, y fue extraditado a España el 20 de septiembre de 2018. El ahora condenado había sido soldado en Colombia y sirvió en el Ejército español entre 2007 y 2008 en la base de Talarn, es decir, 7 años después de cometer el crimen. Tenía antecedentes por agresión sexual, violencia doméstica y lesiones, además de difundir simbología nazi.