Denunciado por hacer volar su dron cerca del aeropuerto de Alguaire

Los Mossos d’Esquadra han denunciado a un hombre de 34 años y vecino de Roda de Berà por hacer volar su dron cerca del aeropuerto de Alguaire, una infracción que puede comportar multas de hasta 225.000 euros en los casos más graves, según la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA). La Policía catalana informó ayer que una agente fuera de servicio que circulaba por la A-14 observó el pasado 2 de febrero un dron que volaba a quince metros sobre la autovía, a unos 1,5 kilómetros del aeropuerto. La misma mossa vio un vehículo estacionado en el arcén, cuyo conductor reconoció que era amigo del dueño del aparato. Hasta el lugar se desplazó una patrulla y pocos minutos después apareció el hombre que manejaba el dron, aunque aseguró a los agentes que lo había perdido. Durante una inspección de las inmediaciones, encontraron escondido bajo unas hierbas un dron de 430 gramos y el mando, todo ello valorado en más de 800 euros. Ante esta situación, los Mossos d’Esquadra sancionaron al dueño del aparato por una infracción del real decreto que regula la utilización civil de las aeronaves pilotadas por control remoto al hacer un uso con fin recreativo, deportivo o lúdico en un espacio aéreo controlado. Además de volar a menos de ocho kilómetros del aeropuerto, le impusieron una denuncia administrativa por sobrevolar una autovía. La Unidad Técnica de Seguridad Aérea (UTSA) de los Mossos también comunicó los hechos a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea para que incoen el expediente administrativo. Por otro lado, profesionales del mundo de los drones reclamaron ayer flexibilizar la normativa de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) que regula el espacio aéreo para que este no sea una limitación para el sector. Denunciaron que la legislación vigente pone “palos en las ruedas” ya que la tecnología “avanza mucho más rápido” de lo que hacen las leyes. Así lo hicieron constar durante la quinta edición de la Mollerussa Drone Party, a la que también asistió el conseller de Polítiques Digitals, Jordi Puigneró, que también se mostró a favor de flexibilizar la normativa y la calificó de “demasiado restrictiva” (para más información, ver página 39).