El Govern fiscalizará la red eléctrica para poner fin a los microcortes

La Generalitat instalará registradores en áreas concretas de la red eléctrica de la demarcación de Lleida con el fin de medir la calidad y la continuidad del suministro y poder actuar en consecuencia, a raíz de los continuos microcortes en el servicio que afectan a un gran número de municipios. Así lo aseguró ayer el director general de Energia de la Generalitat, Pere Palacín, en la reunión que mantuvieron representantes de Endesa, la Generalitat y los presidentes de 7 consells comarcals de Lleida para abordar esta problemática, que se da desde hace tiempo y que ha empeorado en la última década. No será la primera vez que la Generalitat instala sistemas de control en la red eléctrica de Lleida, pues en 2017 ya llevó a cabo una auditoría, la mayor hasta entonces, instalando 9 registradores en distintos centros de control del territorio.

Durante el encuentro, los distintos representantes de cada comarca transmitieron a la compañía eléctrica las quejas y preocupaciones de los municipios afectados por las continuas incidencias en el suministro, así como las consecuencias de estas tanto para la población como para la economía local. Endesa, por su parte, aseguró que la calidad del servicio “se encuentra dentro de unos parámetros adecuados, según marca la ley”, al mismo tiempo que mostró su compromiso “para mejorar la situación, priorizando las actuaciones en las zonas con más incidencias”. Asimismo, recordó que su plan de inversiones para los próximos dos años contempla gastar 48 millones de euros en Lleida, además del coste que supongan las medidas necesarias que se desprendan del diagnóstico del estado actual de la red.

Alcaldes estudian movilizarse y dejar de pagar facturas eléctricas

Alcaldes de distintas poblaciones de Les Garrigues tienen previsto reunirse el próximo jueves en El Soleràs para discutir sobre posibles “acciones contundentes” con el fin de visibilizar su malestar, planteando incluso la posibilidad de dejar de abonar las facturas de la luz hasta que se solucione el problema. Así lo aseguró ayer el alcalde de Castelldans, Conrad Llovera, que remarcó que “los microcortes, que a menudo superan incluso los diez al día, empeoran el problema de la despoblación y perjudican la economía de la zona”. “Hace tiempo que nos quejamos y nadie ha movido aún un dedo”, sentenció.