PIRINEO PROTECCIÓN CIVIL
Los rurales analizan la estabilidad de la nieve para predecir aludes
Los agentes rurales llevaron a cabo ayer nuevas mediciones de la nieve en las cotas altas del Pirineo para analizar sus características y predecir el riesgo de aludes. Las mediciones se utilizan para elaborar los mapas de riesgos incluidos en el boletín del riesgo de aludes y, eventualmente, activar el plan Allaucat de Protección Civil.
Las altas temperaturas de las últimas semanas han acelerado el proceso de fusión de la nieve, lo que puede incrementar el riesgo de desprendimientos en el manto blanco. Las mediciones se llevan a cabo cada semana con el objetivo de tener datos sobre espesores, temperaturas y tipo de copos que hay en las zonas con más nieve.
De hecho, los espesores y las reservas nivales siguen siendo importantes, a tenor de los datos que elabora también la Confederación Hidrográfica del Ebro. Según el parte de nieve emitido ayer, las cabeceras del Segre y sus afluentes, junto con el Garona, suman 841 hectómetros cúbicos de agua en forma de nieve, frente a los 601 del año pasado. Las cotas altas aguas arriba del Noguera Pallaresa son las más innivadas, con hasta 316 hectómetros cúbicos de nieve, frente a los 183 del año pasado y los 265 de media de los últimos cinco años. Según el Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya, el riesgo de aludes era ayer débil tanto en el Prepirineo como en el Pirineo de Lleida.