Los afectados por el fuego de Llavorsí siguen sin poder volver a sus casas

Una decena de vecinos desalojados ayer por el incendio de una vivienda en Llavorsí pasaron ayer su segunda noche fuera de casa. La alerta se activó alrededor de las siete y media de la tarde del jueves en el tejado de un bloque de pisos situado en el número 7 de la calle Farga. Los Bomberos de la Generalitat trabajaron durante toda la noche y la mañana de ayer para sofocar las llamas, que acabaron calcinando completamente dos apartamentos y afectaron a otros dos. Según apuntaron fuentes vecinales, el fuego se habría originado en una chimenea y se extendió al entretecho y al tejado del edifico. Los Bomberos llegaron a activar hasta diez dotaciones que evitaron que las llamas se propagasen a otros apartamentos y dieron por apagado el incendio alrededor de las 16.00 horas. El alcalde de Llavorsí, Josep Vidal, explicó que “por suerte algunos de los pisos calcinados son segundas residencias y en el momento del incidente estaban vacíos”. El ayuntamiento reubicó a los afectados en hoteles de la zona la primera noche, aunque la mayoría se alojó ayer en casas de amigos y familiares. Un arquitecto municipal revisó ayer la estructura del bloque, que quedó afectado en dos de las tres plantas. Como consecuencia del fuego, los servicios de emergencias también tuvieron que cortar los suministros de luz y agua. Entre los últimos incidentes similares, un aparatoso incendio en un edificio en Juneda afectó el viernes de la semana pasada a más de una treintena de vecinos, que tuvieron que ser atendidas por el Servei d’Emergències Mèdiques (SEM) por inhalación de humo. Entre ellos, tuvieron que trasladar al Arnau de Vilanova a dos bebés de 2 y 18 meses y a dos niños de 6 y 7 años.