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SERVICIOS ELECTRICIDAD

Exigen 160.000 € de luz consumida desde 2015 a un pueblo del Sobirà

Alós d’Isil no ha recibido facturas en cinco años y negocia con la compañía

Imagen de archivo de la entrada de Alós d’Isil.

Imagen de archivo de la entrada de Alós d’Isil.ÒSCAR MIRÓN

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El pueblo de Alós d’Isil, en el municipio de Alt Àneu, lleva desde 2015 sin recibir facturas eléctricas. La luz que han consumido durante cinco años tanto particulares como el alumbrado y otros usos públicos supone ahora una deuda que la compañía eléctrica Endesa estima en 160.000 euros. Así lo explicó el alcalde del municipio, Xavier Llena, que ha iniciado negociaciones con la compañía. Este pueblo se suma a otros que han tenido conflictos relacionados con consumos eléctricos en los últimos años (ver desglose).

Las facturas de luz dejaron de llegar cuando terminó el contrato entre la compañía y el ayuntamiento, titular de una pequeña central hidroeléctrica municipal ahora en desuso y de su propia distribuidora local. Según este acuerdo, Endesa proporcionaba el suministro que no cubría la central, y esta aportaba a la compañía sus excedentes de luz.

La deuda de 160.000 euros se calculó en base a la tarifa de último recurso, más cara que la acordada

La distribuidora local dejó de operar en 2011, cuando dejó de funcionar la central. Las facturas siguieron llegando hasta que en 2015 finalizó la concesión de la distribuidora, dejando en un limbo la relación comercial entre la eléctrica y el consistorio.

Llegó a haber un intento de cortar la luz, según explicó el consistorio, si bien no se llevó a cabo porque la Generalitat lo impidió al considerar que esto afectaba a servicios básicos. La electricidad siguió llegando a Alós pero no las facturas de los consumos. Por su parte, el ayuntamiento llevó a cabo intentos para regularizar la situación sin éxito.

Cuando finalmente Endesa reclamó la deuda, la cifró en 160.000 euros, algo que sorprendió al consistorio. Buena parte de ella se calculó en base a la tarifa de último recurso (TUR), cuyo importe es mayor que la que tenían de acuerdo con el antiguo contrato.

La negociación entre las partes implica la posibilidad de que Endesa asuma la línea de distribución, de propiedad municipal, tal como ha sucedido en otros municipios del Pirineo titulares de instalaciones eléctricas. Una dificultad para el ayuntamiento es que no hay recibos que permitan qué parte de la deuda atribuir a cada vecino. No obstante, recalcó que muchos de ellos se han ofrecido a hacer ingresos por la cantidad que les corresponda.

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