Buscan a vándalos tras matar a tiros 34 gamos en el Pallars Sobirà

Los Agentes Rurales y los Mossos d’Esquadra han abierto una investigación para identificar a los vándalos que la madrugada del 25 al 26 de febrero mataron a tiros un total de 34 gamos en el Pallars Sobirà. Concretamente, los animales salvajes fueron abatidos en campos próximos a la carretera C-13 en un tramo de unos 18 kilómetros, según informó TV3. “El ataque tuvo lugar en cuatro municipios en Espot, La Guingueta d’Àneu, Esterri d’Àneu y Alt Àneu y estamos ante un acto vandálico porque detrás de la muerte de los gamos no hay ningún aprovechamiento cinegético, ya que todos ellos fueron encontrados en medio del campo y estaban enteros sin que se hubieran llevado sus cuernos como trofeo o su carne para comer”, explicó ayer a este periódico la jefa de los Agentes Rurales en el Pirineo y Aran, Anna Servent.

El juzgado de Tremp ya ha abierto diligencias de investigación penal ya que los autores habrían incurrido en un delito contra la fauna. Los Rurales creen que los vándalos abatieron los animales situados desde un vehículo. “Creemos que utilizaron un foco para deslumbrar a los gamos, que principalmente se desplazan y tienen una actividad nocturna, y dispararles”, añadió Servent. Se da la circunstancia de que varios ejemplares fueron abatidos cerca de casas habitadas. La jefa de los Rurales en el Pirineo destacó que “varios de los disparos se produjeron en zonas muy cercanas a casas, generando un grave problema para la seguridad de las personas”.

La matanza se produjo de madrugada y no se llevaron ni los cuernos ni la carne de los animales

Hasta la fecha, los Agentes Rurales no se habían encontrado con este tipo de vandalismo. En cambio, sí que han denunciado a personas por cazar furtivamente gamos u otro tipo de cérvidos para llevarse sus cuernos, su carne o sin tener la licencia correspondiente.

Hace dos años, el Seprona de la Guardia Civil denunció al responsable de un coto de caza de Peramola que organizó una batida en la que se mataron diez ciervos fuera de temporada. Además de los ciervos, los cazadores mataron 131 gamos. Esta cifra es más del doble del máximo de lo que permitía el Plan Técnico de Gestión Cinegético aprobado por el coto, que fijaba el límite en 66 ejemplares. También abatieron 22 muflones y 8 jabalíes. Sin embargo, no fue un acto vandálico.