El vendaval arranca un tejado en Cervera y tira a la calle una piscina en Les Borges

La borrasca Karine dejó ayer en Lleida decenas de árboles caídos y muros tumbados. Las fuertes rachas de viento arrancaron parte del tejado del pabellón de Cervera y en Les Borges cayó a la calle una piscina que estaba en la terraza de un inmueble. El temporal también dejó hasta 30 centímetros de nieve en las pistas de esquí del Pirineo.

Un fuerte temporal de viento asociado a la borrasca Karine se cebó ayer con las comarcas de Lleida, donde arrancó de cuajo el tejado del pabellón de Cervera y derribó árboles y muros. Las rachas superaron los 100 kilómetros por hora en el llano y el Pirineo y el temporal dejó hasta 30 centímetros de nieve en las pistas de esquí, lo que permitirá que Tavascan pueda llegar hasta el final de la temporada. La Generalitat activó la alerta del plan Ventcat a lo largo de todo el día y recibió un millar de llamadas al teléfono de emergencias (62 desde el Segrià, la comarca más afectada en Lleida). Por la noche rebajó el estado a prealerta.

En Cervera, a primera hora de la mañana el vendaval arrojó el tejado del polideportivo a la calle. Placas metálicas y otros materiales de la cubierta, que fue instalada hace 15 años, quedaron esparcidos. Debajo resistió el antiguo tejado de uralita. Efectivos de los bomberos, la brigada municipal y la Policía Local cortaron la avenida de Guissona. El alcalde, Ramon Augé, explicó que como medida de urgencia se inició de forma inmediata la retirada de la cubierta para evitar daños mayores. Los desperfectos dejaron sin sede a más de un millar de deportistas que usan el pabellón. Ante esta situación, Agramunt, Guissona y Sant Guim de Freixenet ofrecieron sus pabellones. Cervera (donde el viento alcanzó los 99,4 km/h)suspendió las actividades al aire libre y cerró accesos al parque Mas Duran. En Les Borges, las fuertes rachas hicieron caer a la calzada una piscina de unos cinco metros de largo y que estaba atada con bridas en la terraza de una vivienda de tres pisos de la calle Indústria.

En Lleida, el viento derribó una parte de la entrada als Camps Elisis y un balcón en el Paseo de Ronda

En Lleida ciudad, el temporal provocó cerca de un centenar de incidencias. El fuerte viento derribó parte del muro de la centenaria puerta de entrada a los Camps Elisis, con más de 150 años de historia. Provocó la caída de parte del muro de un balcón en el Paseo de Ronda. En el barrio de Cappont, 1.900 vecinos se vieron afectados por un corte de luz (ver página 4).

Mientras, el viento también se llevó buena parte de las paradas del mercado de Tàrrega y derribó parte de la fachada de un edificio entre las calles Segle XX y Sant Pelegrí. En Bellpuig se cortó un tramo de la plaza Ramon Folch por riesgo de desprendimientos y en La Fuliola cayó un árbol de grandes dimensiones.

Asimismo, el viento tumbó dos árboles del recinto de las piscinas de Térmens y el falso techo del antiguo bar del pabellón. La alcaldesa, Concepció Cañadell, apuntó que esto “no afecta a la estructura de las instalaciones”.