El Jussà pide ayuda para los barrios antiguos, con hasta el 70% de casas vacías y en ruinas

Los alcaldes del Pallars Jussà alertan del grave deterioro que sufren los núcleos antiguos, con hasta un 70% de las casas deshabitadas. Muchas de ellas amenazan ruina o se encuentran en una situación de inminente “colapso”. La mayoría de los consistorios han abierto decenas de expedientes de ruina en los últimos años para demoler estas casas. De este modo, pretenden evitar desprendimientos e incluso que el derrumbe de estas viviendas suponga un riesgo para los vecinos. Si los dueños no lo hacen, corresponde a los consistorios ejecutar las demoliciones de forma subsidiaria, lo que supone un coste que en ocasiones resulta difícil de cobrar a los titulares. El núcleo de Figuerola d’Orcau, en Isona i Conca Dellà, tiene la mayoría de las casas del barrio antiguo deshabitadas desde hace más de una década. El concejal Josep Maria Mestre explicó que las pocas casas habitadas que quedan en el centro son segundas residencias, habitadas por personas de avanzada edad y muy pocas por familias jóvenes. Este porcentaje desciende al 40% si se incluyen todas las viviendas de la población. “La población crece fuera de la vila closa, donde es posible tener mejores accesos y más edificabilidad”, dijo Mestre.

A este alto índice de casas deshabitadas se suma el hecho de que sus titulares están “desaparecidos” o que la propiedad recae en más de una persona al llegar a través de herencias. Para el alcalde de Talarn, Àlex García, esto supone también un problema por la dificultad que supone ponerse de acuerdo para ejecutar mejoras, saneamientos o incluso derribos. “En algunas ocasiones nos dicen que hagamos con la casa lo que queramos pero ello también es un gasto importante para el consistorio”. En Talarn, un 35% de las casas del casco antiguo están vacías. Francesc Borrell, alcalde de Salàs de Pallars, asegura que hacen falta ayudas para favorecer la rehabilitación y no tener que actuar de oficio. “Nos encontramos ante un abandono de los núcleos importantes, centros desvalidos que se encuentran en una situación de colapso. Aunque las causas sean dispares, todos tenemos esta problemática que debe afrontarse o dentro de diez años hablaremos de pueblos deshabitados en lugar de casas vacías”, dijo. Borrell aseguró que en su pueblo hay un 10% de viviendas en esta situación. El alcalde de Conca de Dalt, Martí Cardona, añadió que la situación es hoy por hoy un “goteo constante” y “supone una fortuna para los consistorio afrontarlo”, dijo. El municipio de La Torre de Capdella prevé la inversión de 300.000 euros para actuar en el núcleo antiguo del pueblo de Aguiró en el que hay casas en un estado precario y es “urgente” actuar, explicó el alcalde, Josep Maria Dalmau. El consell de alcaldes del Jussà aprobó ayer una moción para pedir ayudas a la Generalitat y hacer una diagnosis del estado actual de los pueblos, como primer paso para actuaciones que afronten este problema sin que ello suponga más gasto local.

Figuerola d’orcau  - “Es un problema que debe afrontarse con urgencia” La alcaldesa de Isona i Conca Dellà, Rosa Amorós, explicó que la degradación de los casos antiguos de los pueblos es patente y cada día es más grave. “Es un problema que debe afrontarse con urgencia, con actuaciones que permitan salvar este patrimonio y el origen de los pueblos”. Aseguró que los consistorios no pueden afrontar saneamientos, derribos y rehabilitación de casas que no son de su propiedad y llegan a ser un peligro para los vecinos. “Es urgente acabar con el abandono y debemos ser capaces de facilitar la mejora de estos centros históricos”, dijo.

Talarn - “En la mayoría de los casos no conocemos a los propietarios”

Preservar los núcleos históricos debe ser el eje prioritario que ha de primar en una normativa que desencalle esta problemática en los pueblos, según el alcalde de Talarn, Àlex García. Aseguró que “en la mayoría de los casos no conocemos a los propietarios y las órdenes de ejecución las tenemos que asumir desde el consistorio”. Para García es clave encontrar facilidades para que estas casas puedan ser habitadas. “Es decisivo aunque ello suponga permitir ampliaciones de los inmuebles en zonas no habitables como corrales o almacenes de las mismas casas”.