ACCIDENTE CONMOCIÓN
Consternación y rabia en el Sobirà por la trágica muerte de los tres montañeros
Allegados viajan a Georgia, donde el herido grave evoluciona de forma positiva
Banderas a media asta, crespones negros y días de luto oficial en el Pallars Sobirà por el fatídico accidente que se cobró la vida de tres montañeros en el Cáusaco, en Georgia, mientras realizaban esquí de montaña. La tragedia ha conmocionado a toda la comarca. El herido grave evoluciona favorablemente en un hospital de Tbilisi.
La comarca del Sobirà amaneció ayer conmocionada por la fatídica noticia de la muerte de tres de sus vecinos el miércoles por una avalancha en la cordillera del Cáucaso, en Georgia, mientras realizaban una travesía de esquí. Se trata de Ferran Comadran, vecino de Estac y bombero adscrito en el parque de El Pont de Suert; Julio Barbod, residente en Enviny y bombero de Sort; y Anselmo Ramírez, que vivía en la capital del Sobirà y trabajaba en la oficina de Correos. Carles Feliu, otro montañero vecino de Enviny, también quedó sepultado por la avalancha, pero pudo ser rescatado con vida y fue trasladado a un hospital de Tbilisi, donde fue intervenido quirúrgicamente dos veces por varias contusiones y una lesión vertebral y se espera que evolucione favorablemente mientras su familia se dirigió ayer al hospital para reunirse con él.
Todos formaban parte de un grupo de ocho pallareses con dilatada experiencia en actividades de montaña que además estaban federados y eran miembros de la Associació Esportiva Pallars (AEP). En este sentido, el presidente de la AEP, Lionel Pla, remarcó que “tuvieron mucha mala suerte, pues todos conocían muy bien el medio en el que estaban. A menudo organizaban salidas, rutas y expediciones de montaña por todo el mundo e incluso hay vías de escalada que llevan sus nombres”. En señal de duelo, el club deportivo suspendió todos sus entrenamientos y actividades hasta hoy. También el ayuntamiento de Sort y el consell del Sobirà decretaron ayer duelo oficial hasta mañana, y en el caso del ayuntamiento de Soriguera, hasta hoy. Además, ambos consistorios ondearon ayer banderas a media asta con crespones negros en memoria de los fallecidos, y el de Soriguera guardó un minuto de silencio en la plaza de l’Església de Vilamur al mediodía. La concejala de Cultura de este ayuntamiento, Imma Torras, destacó el ambiente fúnebre que se palpaba ayer en el territorio, pues “todos eran muy conocidos y queridos y tenían parejas”. También el ayuntamiento de La Sénia, en la comarca del Montsià, lamentó la pérdida de Ramírez, nacido allí, y de sus dos compañeros.
En marcha el proceso de repatriación
Tanto la Federació d’Entitats Excursionistes de Catalunya (FEEC), de la que eran miembros los tres montañeros fallecidos, como el ministerio de Asuntos Exteriores llevan trabajando desde el momento en que trascendió la noticia de la tragedia en la repatriación de los cuerpos. En este sentido, es la compañía RACC quien, derivada por la Agrupació Mútua, se encarga de los trámites necesarios. Fuentes cercanas al proceso explicaron que las gestiones se han hecho de manera muy ágil y que el hecho de que Georgia no forme parte de la Unión Europea y no tenga embajada no ha supuesto ningún tipo de problema, por lo que se espera que la repatriación se lleve a cabo de manera muy rápida. Por otra parte, una comisión formada por miembros del ayuntamiento de Sort se encarga de aglutinar toda la información para ponerla a disposición de las familias, el cuerpo de bomberos de la Generalitat y los medios de información.
Cabe destacar que Comadran era padre de gemelos y Ramírez había sido padre hace diez meses. Los tres fallecidos tenían pareja. Carles Feliu, el hombre que permanece hospitalizado, también es padre de dos hijos.