El colectivo juvenil La Garsa deja el local de Alcarràs

La asamblea de jóvenes La Garsa de Alcarràs decidió ayer abandonar el local que ocupaba hasta ahora en las antiguas escuelas después de que el ayuntamiento les notificara que tenían que hacerlo o iniciará un proceso penal por usurpación del patrimonio municipal. Fuentes de la entidad juvenil, que negaron cualquier vinculación con la CUP, denunciaron ayer “chantaje” por parte del ayuntamiento y avanzaron que mantendrán la programación de actividades en esta localidad del Segrià “allà donde podamos”. Además, iniciarán una campaña para reivindicar su reubicación en otro espacio y pedir que se les retiren las sanciones, que ascienden a 1.400 euros. Estas multas corresponden a dos infracciones de la ordenanza de civismo por insultar al alcalde, Manel Ezquerra, y por tener la música a un volumen elevado en una fiesta del pasado agosto (ver SEGRE de ayer).

El consistorio ya aseguró que el hecho de “desalojar” a esta entidad juvenil se debe a que necesita el espacio para el laboratorio de proyectos de bioeconomía y que La Garsa no puede beneficiarse de subvenciones económicas o en especies al tener abierto un expediente sancionador.