Una casa okupada en el centro de Bellpuig se derrumba de madrugada sin causar heridos

Una casa okupada se desplomó la madrugada de ayer en la calle Sant Josep de Bellpuig sin causar heridos. En el momento del siniestro no se encontraba en la vivienda el okpua que pernoctaba en ella. La casa, situada en el número 15 y que no estaba declarada en ruina, quedó totalmente derrumbada y sepultó un coche estacionado. Los Bomberos de la Generalitat desalojaron preventivamente al inquilino de la casa adyacente, aunque el inmueble no sufrió daños estructurales. Hasta el lugar se desplazaron cinco dotaciones de los Bomberos y tres patrullas de los Mossos. El derrumbe se produjo a las 3.45 horas y afectó también al suministro eléctrico de parte de la calle, si bien durante la mañana el servicio quedó restablecido.

El alcalde de Bellpuig, Jordi Estiarte, explicó que días atrás vecinos alertaron al ayuntamiento de que había caído parte del rebozado de la fachada. La brigada y los servicios técnicos hicieron una revisión y, preventivamente, colocaron unas vallas. Estiarte dijo que “suponemos que tras las lluvias y con las humedades ha cedido la pared de tapia de la casa, que era muy vieja y llevaba décadas deshabitada”. Sin embargo, de forma esporádica un okupa pernoctaba en la vivienda aunque, según el alcalde, “por suerte esta noche no estaba, por lo que no hemos tenido que lamentar ninguna desgracia personal”. El ayuntamiento contactó con los servicios sociales del consell del Urgell para poder regularizar la situación de esta persona y evitar que okupe otra vivienda con problemas. También se retiró el vehículo sepultado, un Honda Civic, porque “es de gasolina y puede suponer un peligro en caso de que haya una fuga”, comentó Estiarte. En cuanto a la casa, se sanearon los elementos que podían suponer un peligro y acordonaron la zona a la espera de que los propietarios, con quienes el ayuntamiento ya contactó a primera hora, procedan a retirar los escombros. Cuando se lleve a cabo el desescombro está previsto desalojar por prevención a los vecinos de las viviendas colindantes.

Los Bomberos desalojaron preventivamente al inqilino de la casa adyacente, que no sufrió daños

Tras este incidente, el ayuntamiento inspeccionará de forma periódica todas las viviendas vacías del municipio. Estiarte explicó que “en caso de detectar problemas estructurales, obligaremos a derribarlas, no podemos poner en riesgo a la población”. Por su parte, el consell del Urgell, a través de la nueva área de Repoblament, ha iniciado un estudio para hacer la radiografía de los inmuebles vacíos. Se ha enviado un correo a los ayuntamientos para que hagan llegar sus inventarios. El presidente del ente comarcal, Gerard Balcells, destacó que “esta iniciativa está vinculada con la nueva bolsa de vivienda comarcal”, que el consell tiene previsto poner en marcha en breve en las instalaciones de la Oficina Jove de l’Urgell.