MEDIO AMBIENTE RESIDUOS
Seròs avaló reactivar el vertedero poco antes de las elecciones con un certificado favorable
Lo declaró conforme a la normativa urbanística local, que reserva suelo para la planta cerca de Maials y Almatret || Esto permitió al promotor volver a tramitar los permisos que habían anulado los tribunales
El ayuntamiento de Seròs avaló hace más de un año la reactivación del polémico vertedero industrial, que vuelve a estar sobre la mesa de la Generalitat. Lo hizo en febrero de 2019, tres meses antes de las elecciones muncipales y mientras la alcaldía estaba todavía en manos de Gabriel Pena (ERC), favorable a esta instalación. En esa fecha, el consistorio emitió un certificado urbanístico que declaró el proyecto compatible con la planificación urbanística municipal, de acuerdo con el POUM que reservó hace cinco años suelo para construirla en el límite sur del término municipal. Esta certificación se hizo a petición de la empresa promotora, el grupo TMA, y le permitió reiniciar los trámites ante la Generalitat para obtener de nuevo las autorizaciones de ámbito ambiental y urbanístico que los tribunales habían anulado tres años antes.
Así lo confirmó el actual consistorio, encabezado por JxCat. El alcalde, Josep Antoni Romia, y concejales de su grupo ya se habían declarado contrarios al vertedero en mandatos anteriores, cuando estaban en la oposición. Ayer ratificaron este posicionamiento en contra, aunque advirtieron que el hecho de gobernar no les permite descartar sin más el proyecto. Romia recordó que la mayor parte del proceso de autorización corresponde a la Generalitat y que, en última instancia, el ayuntamiento no puede denegar una licencia de obras sin argumentos jurídicos que avalen esta decisión (ver desglose). El expediente, en marcha desde el pasado mes de enero, está por ahora a la espera de que la Generalitat determine si la documentación que presenta el promotor es suficiente para iniciar la tramitación.
Romia recalcó que el ayuntamiento de Seròs no quiere “ir en contra de los intereses de los municipios vecinos ni de la comarca” y se mostró partidario de buscar alternativas para impedir la construcción del vertedero de común acuerdo con el resto de localidades y el consell del Segrià. En próximos días espera contactar con ellos para abordar esta situación. La reactivación del proyecto tras años de oposición y sentencias judiciales en contra provocó frustración en el sur del Segrià. Estos municipios también se habían opuesto al vertedero de Riba-roja, que pese a ello empezó a funcionar hace un mes.