El Govern veta actos con más de 1.000 personas y Mollerussa anula Sant Josep

El patronato Fira de Mollerussa decidió anoche suspender la próxima edición de la Fira de Sant Josep, que debía celebrarse la semana que viene, después de las indicaciones de la conselleria de Salud a causa del coronavirus y de que la Generalitat vetara al menos 15 días las concentraciones de más de 1.000 personas en espacios públicos y privados.

La Generalitat anunció ayer por la mañana la prohibición de celebrar actos que reúnan a más de 1.000 personas en espacios tanto abiertos como cerrados y en los que sean de menores dimensiones solo se podrá alcanzar un tercio del aforo. El president, Quim Torra, explicó que esta prohibición es preventiva, se pone en marcha hoy y durará al menos quince días. Además, los acontecimientos deportivos se celebrarán a puerta cerrada y si hay menores de edad podrán ir acompañados. Torra advirtió que “es posible que en los próximos días se tomen medidas más drásticas y contundentes de las que se han tomado hasta ara. Pedimos comprensión.”

El anuncio derivó en cientos de cancelaciones de actividades a lo largo de todo el día y del cierre de instalaciones públicas. La principal, la Fira de Sant Josep de Mollerussa. Será la primera vez en su larga historia que no celebra el certamen, dirigido al sector agrario, que debía reunir a unos 200 expositores y que este año iba a celebrar la 148 edición. El alcalde y presidente de Fira de Mollerussa, Marc Solsona, aseguró que es una decisión “nada agradable pero necesaria” y aseguró que posponer este certamen “no tiene sentido” y sería “hacerse trampas al solitario” ya que es una feria que se lleva a cabo antes de iniciar la campaña agrícola de verano. La decisión se comunicó tras una reunión de urgencia del comité organizador de la feria, a las nueve de la noche. Durante todo el día, hubo incertidumbre e incluso por la mañana en los pabellones se seguía trabajando en el montaje de la feria así como en paradas y atracciones. Solsona remarcó que la Fira no se puede “empecinar en hacer Sant Josep” cuando “es necesario garantizar la seguridad pública y es una orden de estamentos superiores”. Aseguró que ahora se buscarán posibles compensaciones. Solsona, junto a los demás representantes del comité y los portavoces de los diferentes partidos políticos del consistorio (Joan Simeón del PP, Joel Bastons del PSC y Engelbert Montalà de ERC) explicó que seguir adelante hubiera podido tener el efecto contrario y “perjudicar la marca Fira de Mollerussa”. “Nuestro principal objetivo será continuar trabajando para mantener la fidelización de los expositores”, apuntó. El año pasado, Sant Josep reunió a 175.000 visitantes.

Balaguer y Mollerussa cierran las piscinas y teatros, entre otros, y suspenden los mercados

En Lleida, la Fira suspendió también el salón Petitàlia y, en comarcas, los ayuntamientos cancelaron prácticamente todas las agendas o redujeron su aforo máximo a un tercio del total. También cerraron equipamientos, como en el caso de Mollerussa o Balaguer (ver desglose inferior). Otras concentraciones afectadas en los próximos días son, por ejemplo, el rezo de la comunidad musulana en Lleida. El portavoz de esta comunidad, Abdellatif Laatabi, afirmó que controlarán el aforo y lo limitarán a un millar de fieles como máximo.