Las pistas abrirán pero anulan eventos y competiciones

Las estaciones de esquí del Pirineo leridano no contemplaban, hasta ayer, cerrar sus instalaciones ante la amenaza de pandemia por coronavirus. Eso sí, se han aplazado o cancelado la mayoría de eventos relacionados con la nieve durante todo el mes de marzo, incluso las competiciones profesionales de esquí y snowboard. Algunas han tomado medidas preventivas como reducir los aforos en las cafeterías y las terrazas para evitar grandes concentraciones de gente o permitir que los telesillas no vayan llenos si los usuarios así lo prefieren. En la misma línea, muchos resorts han tenido muchas cancelaciones de grupos y de escolares para los próximos 15 días.

Por otra parte, las estaciones conservan aún espesores de nieve de entre 50 y 150 centímetros, fruto de la borrasca que aconteció en el Pirineo la semana pasada. En el caso de Boí Taüll, en las cotas altas los espesores alcanzan los dos metros. En cuanto a las de nórdico, está previsto que todas abran sus accesos este fin de semana. Cabe destacar que las altas temperaturas de estos últimos días han rebajado la calidad de la nieve, siendo esta dura durante las primeras horas del día y más blanda y húmeda a medida que el sol calienta con más fuerza, lo que hace que resulte más difícil deslizarse sobre ella. En el caso de Tavascan, sus remontes solo permanecen abiertos desde las 9 de la mañana hasta las 14 del mediodía, hora en que la nieve se vuelve demasiado pesada para esquiar. Además, el riesgo de aludes sigue siendo notable (3/5) en muchos puntos del Pirineo, aunque principalmente fuera de los dominios esquiables. Las cantidades de nieve acumuladas estos últimos días sumadas al calor convierten el manto nival en inestable.