FAUNA PESCA
Agricultura recupera la pesca sin muerte ante las quejas del sector, que se niega a acatarlo
Incluye en la lista de especies invasoras a la carpa, el siluro, el ‘black bass’ o el lucio, que deben sacrificarse || La federación catalana prepara un recurso y expedirá carnets de ‘objetores de conciencia’
La resolución anual de pesca por parte del departamento de Agricultura de la Generalitat, que incluye en la lista de especies invasoras a especies como la carpa, el siluro, el black bass, la trucha arcoiris o el lucio, entre otras, ha puesto en pie de guerra a los pescadores, porque ello supone que no pueden liberarse vivos en el medio natural una vez capturados. El presidente de la federación catalana de pesca, Albert Vidal, aseguró que esta resolución perjudica a los cotos intensivos y también a la pesca sin muerte. “Su inclusión en la lista de especies invasoras supone que cada ejemplar capturado debe ser sacrificado”, dijo. “Algo que choca con el hecho de que el 80% de los pescadores en ríos practican la pesca deportiva sin muerte”. La medida, que fue aprobada el viernes y entró ayer en vigor, con el inicio de la temporada de pesca de baja montaña, ha provocado el rechazo de los pescadores y de las federaciones catalana y española de pesca, que anunciaron la presentación de un contencioso contra la resolución de Agricultura.
Según Albert Vidal la medida se ha tomado de manera “unilateral y no se puede cumplir”. “Ninguna ley debe obligarnos a matar peces”, afirmó. Vidal advirtió también que, si se exige eliminar especies no autóctonas, la entidad reclamará cumplir también con otro precepto de la normativa sanitaria como desplegar contenedores para los cadáveres y que estos se trasladen a plantas de tratamiento como Grefacsa.
La resolución anual establece periodos hábiles y las condiciones para la pesca deportiva
El presidente de la federación apuntó que ayer ya se negaron a cumplir la orden y sacrificar a los peces “por objeción de conciencia” y apuntó que se expedirán “carnets de objetores” que acreditan que se niegan a matar peces. “No hay que tener miedo y seguiremos organizando campeonatos de pesca sin muerte”.
La inclusión en la lista de especies invasoras implica también que estas variedades no pueden utilizarse para la repoblación y deben sacrificarse una vez pescadas. Algo que choca con el hecho de que la mayoría de pescadores optan por la pesca sin muerte. En este sentido, Vidal apuntó que los cotos intensivos de Alfarràs o Oliana será muy difícil mantenerlos sin repoblaciones y recordó que la pesca atrae a muchos clientes de establecimientos de restauración y hostelería en zonas que no se consideran destino turístico. “La normativa para este año puede suponer la muerte económica de muchas familias que viven de este sector en municipios como Alfarràs”, dijo.
La federación tiene actualmente más de 6.000 pescadores federados en Lleida y la Generalitat ha expedido cerca de 150.000 carnets para esta temporada en los ríos y embalses de las comarcas de Lleida.
La pandemia lastra también el inicio de la temporada La crisis del coronavirus ha afectado también al comienzo, ayer, de la temporada de pesca de baja montaña. La imagen de los ríos sin pescadores difería de las de otros años. Las medidas de confinamiento anunciadas por el Govern hicieron desistir a los pescadores, tanto los que habitualmente llegan de fuera como los propios de la comarca, tal y como explicaron ayer fuentes de la Federació de Caça i Pesca de l’Alt Urgell, que lamentaron la suspensión de las actividades previstas para la jornada de inauguración. Montse Codina, de la Sociedad de Pescadores de Organyà, explicó que la jornada lúdica que habían preparado para hoy ha quedado también suspendida para reducir al mínimo los actos públicos.