Boí ya reordena el dominio esquiable para la práctica de esquí de montaña

La estación de esquí de Boí Taüll ha iniciado los contactos con especialistas en esquí de travesía o de montaña de cara a la reorganización de esta actividad para la próxima temporada de nieve, que empezará a finales de este año. Esto se debe a la proliferación de aficionados a esta modalidad deportiva, que consiste en el ascenso de montañas a pie, sin la ayuda de remontes y que surge de la unión de alpinismo y esquí.

El complejo ya ha balizado pistas específicas para ascender a pie y evitar incidencias con los esquiadores que descienden. No obstante, es preciso un reordenamiento de la zona con la ayuda de guías experimentados para ordenar esta nueva actividad. De hecho, Boí tiene una extensión de 560 hectáreas con pistas marcadas dentro del área esquiable, aunque la extensión total del dominio en la montaña es de 1.900 hectáreas, por lo que el esquí alpino y de travesía es totalmente compatible.

La empresa pública Actius de Muntanya ha mantenido este invierno la titularidad de la estación y Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), propietaria de Espot y Port Ainé en Lleida, prevé quedarse con el complejo a partir de la próxima campaña y ya elabora un plan de viabilidad. Una vez que Boí dependa de FGC podrá ofrecer un forfait de temporada junto con las estaciones del Pallars Sobirà, que ahora cuesta 130 euros y permite tomar dos remontes para acceder a las cotas más altas y practicar esta nueva modalidad, según indicaron fuentes de la estación de la Alta Ribagorça. Cabe recordar que debido a la pandemia del coronavirus, la Generalitat decretó el cierre de las estaciones de esquí catalanas, una situación que también se extendió a Aragón y Andorra. Esto obligó a cerrar tanto Boí Taüll como el resto de pistas leridanas.