Castell de Mur alega contra la zona vulnerable del Jussà

El ayuntamiento de Castell de Mur ha aprobado esta semana en un pleno extraordinario las alegaciones contra la orden de la Generalitat de ampliar las zonas vulnerables por nitratos, que afecta al municipio y comportaría restricciones a la construcción y ampliación de granjas y limitaría el uso de purines como fertilizantes. La nueva orden del departamento de Territorio plantea incorporar siete municipios más de Lleida y eleva la cifra a 131, entre ellos, Castell de Mur. El alcalde y presidente del consell, Josep Maria Mulloll, explicó que los “muestreos que llevó a cabo el ACA en febrero de 2018 no son los adecuados” y por ello, aprobaron en el pleno que se deje sin efecto la declaración del municipio como zona vulnerable debido a un posible error en el muestreo que hizo aumentar la concentración de nitratos. Explicó que el punto de muestra no puede ser representativo por su ubicacióin, al encontrarse a 24 metros lineales de lago de Terradets, donde se recoge el agua del río Noguera Pallaresa y de muchos de los regadíos de la Conca de Tremp.

“Exigimos una nueva ubicación del punto de seguimiento de los acuíferos de la cuenca de Tremp, que sea más representativo de nuestro municipio”, dijo. En este sentido, explicó que de las trece muestras recogidas por el ACA en el municipio desde el 2000 a 2018, la concentración media de nitratos en el agua fue de 49,1 miligramos por litro, y la de febrero de 2018 fue de 20,5 miligramos por litro, “muy por debajo del máximo”, dijo.

La Generalitat ha alargado los plazos de información de proyectos expuestos al público como esta orden

Mulloll explicó que el municipio de Castell de Mur tiene una cabaña de 2.169 animales en cuatro tipos de explotaciones ganaderas, de los cuales 1.640 son cerdos; 281 bovino, 220 ovejas y 28 cabras, en una superficie agrícola de 1.877 hectáreas, el 30% de la superficie total. El 63% de las hectáreas son agrícolas y de pastos permanentes y el 37% son tierras de cultivo (587 hectáreas de herbáceos; 78 de frutales; 43 de olivos y dos de vid). El proyecto de orden ha iniciado su periodo de exposición pública y los alcaldes de los nuevos municipios afectados de Lleida también estudian presentar alegaciones en contra, al igual que los sindicatos agrarios, que expresaron objeciones y defendieron los esfuerzos del sector ganadero en materia de sostenibilidad. La Comisión Europea cuestionó que no se incorporasen más localidades como las finalimente incluidas, al considerar que los análisis de contaminación de las aguas aconsejaban hacerlo.